Fueron inseparables por 62 años, pero la crueldad de la vejez y la burocracia del sistema de salud, los han separado, justo cuando más se necesitan.

Según BuzzFeed Canadá, Anita y Wolf Gottschalk, de 81 y 83 años, respectivamente, tendrán que vivir en diferentes centros de cuidado.

Él se encuentra en un centro de cuidado transicional mientras espera por una cama permanente en una facilidad de cuidado subsidiada. Ella, por su parte, fue removida a una instalación de cuidado subvencionado.

Según el citado medio, su familia está tratando de mudar al hombre al mismo lugar de Anita, pero, se encuentra en una lista de espera y no ha recibido la ayuda de las autoridades pertinentes.

Anita y Wolf Gottschalk se casaron en Alemania, en el 1954, a solo tres meses de conocerse. Luego, se mudaron a Canadá y empezaron una familia.

De acuerdo con su nieta, Ashley Bartyik, Anita tiene problemas de movilidad y usa un marcapasos, mientras que Wolf tiene demencia e insuficiencia cardíaca congestiva y fue diagnosticado con un linfoma recientemente.

“Nos dijeron que él no podía regresar donde mi abuela”, afirmó Bartyik a BuzzFeed Canada.

Mientras tanto, los miembros de la familia llevan con frecuencia a Anita a visitar a Wolf. En cada una de las visitas, cuando se ven, comienzan a llorar. 

“Él baja por el elevador y pasa siempre”, dijo Bartyik. “Ellos comienzan a llorar por excitación y tristeza”, agregó.

Sabiendo que tal vez sea el último encuentro del par en cada visita, la nieta les toma fotos de sus encuentros.

Bartyik publicó una de dichas imágenes en Facebook y la llamó “la foto más triste que he tomado”. Al momento, se ha compartido más de 10,000 veces.

Fraser Health le dijo a la familia que Wolf fue movido a una lista de prioridad, pero que no les pueden ofrecer una fecha con seguridad.

“Es extremadamente difícil ver a tus abuelos atravesar esto y no poder hacer mucho al respecto”, expresó.

“Es una prueba de que las parejas separadas, pueden sufrir un serio daño emocional y físico”, agregó, al tiempo que aseguró que son muy apasionados el uno con el otro.

“Ellos son bien apasionados”, dijo ella. “Mi abuelo adora darle pequeños masajes y cosquillas en la espalda y el cuello”, agregó.

“Ella (su abuela) quiere decirle buenas noches y arroparlo”, expuso. “Todo el mundo se merece estar en el mismo lugar que su esposo durante sus últimos días”.

Algunos han sugerido una campaña de crowdfunding para trasladar a Wolf más rápido.

Sin embargo, ella no quiere que su abuelo salte los pasos del sistema, más bien, quiere que el mismo cambie.

“En este punto, hemos dirigido la atención a las miles de personas en el mundo que están esperando por camas subvencionadas”, expuso la nieta. 

(Foto: Ashley Bartyik)


(Foto: Ashley Bartyik)

(Foto: Ashley Bartyik)