Madrid.- La policía en España analizaba el miércoles el material encontrado en los registros en dos localidades en el nordeste del país en relación con los ataques de la semana pasada en Barcelona y alrededores, en los que murieron 15 personas.

La policía declinó concretar qué había encontrado en los cateos del martes por la noche en un cibercafé en Ripoll y una casa en Vilafranca del Penedès. La operación continuaba abierta.

Vilafranca está cerca de donde murió el lunes baleado por la policía Younes Abouyaaqoub, el supuesto conductor del ataque con una camioneta en Barcelona.

Se sabe que Abouyaaqoub se cambió de ropa y se hizo con cuchillos y un cinturón bomba falso entre el ataque del jueves y su muerte el lunes.

Uno de los cuatro sospechosos sobrevivientes trabajaba en el cibercafé de Ripoll.