Sarajevo.- El jefe de Gobierno de Serbia, Aleksandar Vucic, fue despedido hoy con abucheos y el lanzamiento de objetos cuando abandonaba los actos del vigésimo aniversario de la matanza de 8.000 musulmanes en la ciudad de Srebrenica a manos de tropas serbobosnias.

A la salida del Centro Memorial de Potocari, donde se celebró el acto, Vucic fue despedido entre silbidos de desaprobación de algunos de los presentes que tiraron hacia él diferentes objetos.

En el momento del incidente, el clérigo musulmán Husein Kavazovic pidió a los atacantes "dignidad" y que centraran su atención en los féretros de las víctimas que serán enterradas hoy.

Vucic, el primer jefe de Gobierno serbio que acude a una conmemoración en Srebrenica, condenó hoy la matanza ocurrida hace 20 años, que calificó de "monstruoso crimen".

No es la primera vez que Serbia reconoce el crimen o pide perdón, pero insiste en negar que lo ocurrido fuera un genocidio.

"No hay palabras con las que uno puede expresar el lamento y la tristeza por las víctimas, ni la rabia y amargura hacia quienes cometieron ese monstruoso crimen", dijo Vucic en un comunicado.

El Ministerio de Exteriores de Serbia condenó hoy la agresión sufrida por Vucic.

"Es otra consecuencia negativa de la politización de este tema, que ha llevado a nuevas divisiones y al odio en vez de a la reconciliación. No ha sido un ataque sólo a Vucic, sino a toda Serbia y a su política de paz y cooperación regional", denunció el Ministerio de Exteriores serbio en un comunicado.

Hace dos días, Rusia, estrecho aliado de Serbia, vetó en la ONU la aprobación de una resolución que se refería a la matanza de Srebrenica como un genocidio.

La toma de Srebrenica el 11 de julio de 1995 y el posterior asesinato de 8.000 bosnio-musulmanes a manos de las fuerzas serbobosnias sigue siendo un asunto que divide a la sociedad bosnia, 20 años después del fin de la guerra civil que enfrentó a las tres principales comunidades del país, serbios, croatas y musulmanes.