Tokio.- La Agencia Meteorológica de Japón ha levantado la alerta de tsunami provocada por un terremoto de 7.3 grados Richter que ha afectado hoy a la zona noreste del país, la misma que resultó devastada por la tragedia de marzo de 2011.

La alerta, que afectaba a cinco provincias de la parte nororiental del archipiélago (Miyagi, Fukushima, Iwate, Akita y Aomori), ha sido levantada por el organismo a las 6.20 a.m., sin que se haya informado de víctimas o daños graves.

El temblor, registrado a las 4:18 a.m., y la réplica que le ha seguido 13 minutos después de 6.2 grados ha provocado heridas leves al menos a una decena de personas.

Ciudades enormemente afectadas por el tsunami de 2011, como Sendai, Iwanuma e Ishinomaki, en la provincia de Miyagi, o Rikuzentakata, en la de Iwate, ordenaron a los residentes de la costa abandonar la zona y buscar refugio en zonas altas.

Debido al temblor, cuyo epicentro se situó en el Océano Pacífico a unos 240 kilómetros de las costas de Miyagi, el puerto de Ayukawa, en la ciudad de Ishinomaki, ha registrado una crecida del agua de 3.3 pies de altura.

En el puerto de Soma, en la provincia de Fukushima, y en el de Kuji, en la vecina Iwate, se detectaron a su vez subidas de entre 20 y 40 centímetros.

La Agencia Meteorológica de Japón ha advertido de posibles réplicas de hasta 6 grados Richter en los próximos días tras el fuerte terremoto.

Las redes de transporte terrestre y aéreo de Japón han recuperado en su mayor parte la normalidad tras el seísmo, que hizo que el aeropuerto tokiota de Narita cerrara durante algunos minutos sus pistas antes de retomar su actividad habitual.

Sin embargo, el aeropuerto de Sendai, el mayor del noreste, permanece cerrado y se han cancelado al menos 15 vuelos.

Por su parte, la eléctrica TEPCO indicó que los trabajadores que se encontraban en el interior de la maltrecha planta de Fukushima Daiichi y en la vecina Fukushima Daiini se refugiaron en lugares seguros tras activarse la alarma de tsunami, sin que se haya detectado ninguna anomalía en las instalaciones.

El último terremoto de más de 7 grados vivido por Japón tuvo lugar el 14 de agosto pasado, aunque en esa ocasión el temblor, de 7.3 grados, tuvo su epicentro cerca de la isla rusa de Sajalin y no provocó alerta de tsunami.