BANGKOK.-  El líder de la junta militar que gobierna Tailandia prometió tomar medidas legales contra las empresas que emplean a trabajos forzosos, después de que una investigación de Associated Press revelara que el pescado capturado por migrantes esclavizados se estaba exportando al mercado global desde puertos tailandeses.

En una entrevista exclusiva con el diario en inglés Bangkok Post, el primer ministro, Preyuth Chan-ocha, admitió que había visto el reportaje publicado esta semana por AP y dijo que su gobierno redoblaría sus esfuerzos para combatir esta lacra y procesar a los responsables.

"Si continúan explotando a sus iguales, seres humanos, no recibirán ninguna licencia para gestionar negocios en Tailandia, y deben recibir el castigo que merecen", afirmó Prayuth.

AP informó el miércoles de que algunos hombres eran retenidos en celdas, y cientos de personas estaban atrapadas en la remota aldea insular indonesia de Benjina. Los reporteros siguieron la pista del pescado capturado por esos trabajadores hasta exportadores tailandeses que lo vendían en el mercado mundial, incluyendo Estados Unidos.

Los más de 40 esclavos entrevistados por la AP en Benjina dijeron que los llevaron a Indonesia desde Tailandia y los pusieron en barcos pesqueros con capitanes tailandeses., que los obligaban a beber agua sucia y a trabajar turnos de 20 a 22 horas sin días libres. Casi todos los hombres, que procedían de Mianmar, dijeron haber sufrido patadas, latigazos con colas de manta raya venenosa o golpeados de otros modos si se quejaban o trataban de descansar. Recibían poco o ningún salario.

La investigación llevó al gobierno estadounidense y a líderes empresariales a reanudar sus peticiones al gobierno tailandés de que persiga el esclavismo en su flota pesquera y castigue a las personas que obligan a los trabajadores migrantes a pescar pescado y marisco que puede acabar en Estados Unidos. La mayor empresa de pescado y marisco en Tailandia, Thai Union Frozen Products, anunció que cortaría de inmediato sus relaciones con proveedor tras determinar que podría estar implicado en trabajos forzosos y otros abusos laborales. Thai Union no identificó al proveedor.

Tailandia, que lleva bajo un régimen militar desde un Golpe de Estado el 22 de mayo, fue incluida en la lista del Departamento de Estado estadounidense por incumplir los estándares mínimos en la lucha contra el tráfico de personas. El gobierno dice estar trabajando por resolver el problema y presentó un plan para combatir los abusos laborales, incluyendo nuevas leyes que imponen salarios, baja por enfermedad y turnos no superiores a 14 horas.

Sin embargo, Prayuth y su gobierno han ofrecido mensajes contradictorios sobre la cuestión.

Esta semana, Prayuth instó a los periodistas a no informar sobre el tráfico de personas sin considerar cómo afectarían las noticias a la industria pesquera del país y su reputación en el extranjero.

Ayer, el general Prawit Wongsuwan, vice primer ministro del país, negó que hubiera esclavos en barcos pesqueros de bandera tailandesa, indicando que esos problemas se producen en Indonesia.

Indonesia, por su parte, ha prometido perseguir a los responsables dentro de su territorio. "Nos gustaría asegurarles que tomaremos medidas legales para abordar lo que ocurrió en Benjina y otros lugares", afirmó Indroyono Soesilo, ministro coordinador de Asuntos Marítimos.