Londres.- Los bomberos extinguieron el jueves las últimas llamas y buscaban a más víctimas tras el devastador incendio en una torre de apartamentos en el oeste de Londres, que dejó al menos 12 muertos. Había familias enteras desaparecidas y se daba por seguro que la cifra de víctimas mortales aumentaría.

Las autoridades no saben cuánta gente murió en el suceso, señaló la jefa de bomberos de la ciudad, Dani Cotton, y los bomberos están traumatizados por no haber podido salvar a más gente.

“Trágicamente, ahora no esperamos encontrar a nadie más con vida”, dijo Cotton a Sky News. “La gravedad y el calor del fuego implican que sería un absoluto milagro que quedara alguien vivo”.

Más de 200 bomberos trabajaron durante toda la noche, y algunas zonas del edificio seguían considerándose inseguras. Una vez despejado el humo, los vecinos del barrio trabajador y multiétnico de North Kensington sólo podían mirar con estupor la estructura calcinada.

A los bomberos les está costando asimilar la situación, señaló Cotton. “Nos gusta pensar que somos ‘duros’, héroes. Son héroes, pero tienen sentimientos y la gente está completamente desolada”.

En el incendio, que comenzó el miércoles de madrugada en el bloque de 24 pisos, también dejó 74 heridos, 18 de ellos en estado crítico, y un número indeterminado de desaparecidos. Un grupo de inquilinos llevaba años denunciando el riesgo de incendio.

Hasta 600 personas vivían en los 120 apartamentos de la torre Grenfell. Tras anunciar la nueva cifra de 12 muertos el miércoles por la tarde, el comodoro Stuart Cundy dijo que “tristemente creemos que este número aumentará”.

La primera ministra británica, Theresa May, prometió una investigación y tenía previsto visitar el lugar el jueves. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que habría que responder muchas preguntas sobre la seguridad de decenas de otros edificios residenciales en la capital británica.

La Brigada de Bomberos de Londres dijo haber recibido los primeros avisos sobre el incendio a las 00:54 de la madrugada, y que sus primeros vehículos llegaron en seis minutos.

Los sobrevivientes narraron sus frenéticos intentos de escapar del incendio en plena noche.

“Las llamas, nunca he visto algo como eso. Me recordó al 11 de septiembre”, dijo Muna Ali, de 45 años, aludiendo a los ataques contra Estados Unidos en septiembre de 2001. “El incendio comenzó en los pisos superiores. Oh, Dios mío, se extendió muy deprisa. Se había extendido por completo en media hora”.

La causa del incendio se está investigando.

Se han reunido más de un millón de libras (1,27 millones de dólares) para ayudar a las víctimas de la tragedia, mientras voluntarios y organizaciones caritativas trabajaban toda la noche para encontrar cobijo y comida para las personas que habían perdido sus hogares.

Las donaciones de alimentos, ropa, zapatos y otros objetos eran tan numerosas que algunas iglesias y mezquitas empezaron a rechazar nuevas donaciones.