Una mujer de Reino Unido mató a su hijo de siete semanas de nacido luego de haberle suministrado antidepresivos y asfixiarlo.

De acuerdo con Infobae, Hannah Turtle, de 22 años, declaró que escuchó voces que le decían que era una mala madre y no merecía tener a su bebé, James Hughes.

Turtle confesó haberle tapado la boca y la nariz, con la intención de que dejara de respirar. Los paramédicos atendieron al bebé y le dieron de alta para que regresara a su hogar.

El pequeño James Hughes. (Familia Hughes vía Daily Mail)
El pequeño James Hughes. (Familia Hughes vía Daily Mail)

Tras otro ataque, la madre decidió realizar un tercer intento para acabar con la vida del niño.

A pesar de que el infante soportó hasta el último momento, no pudo con la fuerza destructiva de su progenitora. El niño sufrió daño cerebral por la falta de oxígeno y falleció a los 58 días de vida, detalló el portal.