Según un estudio publicado ayer por el Ministerio de Protección Mediambiental chino, los niveles de contaminación del aire en Beijing durante la primera mitad del año dobla los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

A pesar de que las malas condiciones de ventilación en China se redujeron durante el primer semestre de este año, en comparación con el 2015, el país asiático sigue teniendo índices altos de polución. 

La OMS considera que no es saludable exponerse en un día a concentraciones de PM2.5 por sobre los 25 microgramos por metro cúbico, y la capital china posee una concentración media de 64 microgramos por metro cúbico.