Atlanta (GA).- Kent Brantly, el médico estadounidense infectado con ébola que fue trasladado desde África y está siendo tratado en un hospital de Atlanta, dijo hoy que se siente "más fuerte cada día".

"Cada día estoy más fuerte y agradezco a Dios por su misericordia mientras he luchado contra esta terrible enfermedad", señaló el misionero en un comunicado dado a conocer por la organización Samaritans Purse, para la cual trabajaba en Liberia cuando fue contagiado.

Brantly fue trasladado la pasada semana desde país africano a Atlanta en un avión ambulancia para ser tratado por este virus mortal, lo que lo convirtió en el primer paciente de ébola en Estados Unidos.

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"Estoy escribiendo esta nota desde mi cuarto aislado en el Hospital Universitario de Emory, donde los doctores y enfermeras me están dando el mejor cuidado posible", explicó el médico.

Además de Brantly, también permanece internada en aislamiento en el centro hospitalario de Atlanta Nancy Writebol, quien fue contagiada con ébola en el mismo centro médico en el que el médico trabajaba en Liberia y que llegó a EE.UU. el pasado martes.

"También quiero extender mi profundo y sincero agradecimiento a todos los que han estado rezando por mi recuperación y por la de Nancy (Writebol) y por la gente de Liberia y frica", señaló Brantly.

La condición de ambos pacientes mejoró luego de que se les administrara un suero experimental, nunca antes sido en humanos, antes de viajar a Estados Unidos.

El brote de ébola que afecta Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria es el peor desde el registrado en Zaire en 1976 y ha causado hasta ahora 961 muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este organismo declaró hoy el brote de ébola en estos países como una "emergencia pública sanitaria de preocupación internacional" y solicitó a todos los países con recursos y capacidad que ayuden a contenerlo.