Sarajevo.- La tierra se ha tragado un estanque de 20 metros de diámetro en un pueblo del noroeste de bosnia, con un cráter que crece desde hace dos semanas sin parar y que tiene ya unas dimensiones de 50 metros de ancho y 30 de profundidad.

El pequeño lago de Sivicevo desapareció de la noche a la mañana del pasado día 16 al abrirse un socavón que arrastró dos sauces de 13 metros de altura y rompió la tubería principal de suministro de agua de la localidad de Sanica, informa el portal informativo local cazin.net.

El agujero se dilata desde entonces entre tres y cuatro metros diarios, mientras los asustados vecinos esperan la llegada de expertos de la Facultad de Minería en Tuzla para que den una explicación.

Algunos especialistas consideran que el agujero crece debido a la actividad de las aguas subterráneas y a los cambios tectónicos en el subsuelo, que causan la apertura de cráteres en la superficie.

Este es el tercer agujero de grandes dimensiones que se abre desde 2008 en este pueblo, situado en una región de terreno kárstico y rico en aguas.

El director del Instituto Federal de Geología, Hazim Hrvatovic, explicó en declaraciones a la prensa del país que la desaparición del estanque no es único, aunque sí algo que no ocurre con frecuencia.

"Es característica de los terrenos formados de caliza y yeso y es sabido que esa zona es así", consideró Hrvatovic.

Mientras los científicos debaten sobre el origen del cráter, entre los vecinos de Sanica se comentan distintas historias para explicar la aparición de este "abez", una vieja palabra que en bosnia designa un agujero en la tierra.

Entre las leyendas que explican el agujero se cuenta que el hombre que se encargaba del mantenimiento del estanque aseguró poco antes de fallecer, el mes pasado, que al morirse se llevaría el lago con él.

Explicaciones aparte, el cráter causa serios problemas a los vecinos que viven cerca, que han visto como sus sótanos han comenzado a inundarse con agua y barro.

Además, el continuo derrumbe de las paredes del socavón se come ya partes de varios campos colindantes.

Debido a la lluvia y nieve que han caído en los últimos dos días, el nivel de agua en el cráter ha crecido unos dos metros y en la superficie flotan peces muertos.