Santiago, Cuba.— Al grito de "¡Viva la Revolución!", decenas de niños escenificaron el domingo a la madrugada el asalto al cuartel Moncada frente al presidente Raúl Castro, protagonista hace 62 años de un suceso que dio inicio al proceso político de las últimas décadas en la isla.

Poco después de las cinco de la madrugada local, jóvenes vestidos con uniformes escolares de color rojo, blanco y mostaza aparecieron corriendo por un costado del antiguo cuartel militar. El edificio guarda ahora una escuela y un museo y tiene los impactos de las balas del fallido ataque de los rebeldes contra la dictadura de Fulgencio Batista un 26 julio de 1953.

El presidente, vestido de uniforme verde oliva, estuvo en primera fila de la ceremonia frente a una bandera gigante de Cuba y otra del movimiento 26 de Julio, en alusión de la fecha. Él fue uno de los jóvenes que participaron en el asalto dirigido por su hermano, Fidel Castro, que dio comienzo a la revolución triunfante en 1959.

Santiago es la segunda ciudad del país y se encuentra unos 800 kilómetros al oriente de la capital.

Entre las miles de personas que participaron se contaba como invitada una delegación del grupo estadounidense Pastores por la Paz, que cada año acude a la isla con donaciones desde el vecino país. Sus integrantes se mostraron partidarios del acercamiento entre ambas naciones, que este año anunciaron un deshielo y la semana pasada reinstalaron sus embajadas tras más de cinco décadas de ruptura.