Un ataque que hoy acabó con la vida de dos policías en Egipto se une a los registrados en dos hoteles del país en los últimos dos días, lo que vuelve a sembrar las dudas de la seguridad en un Estado afectado por una importante caída de las visitas extranjeras en los últimos años.

El atentado de hoy, perpetrado en la periferia meridional de El Cairo y reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), causó la muerte de dos agentes de seguridad, según la versión del Ministerio egipcio del Interior.

Una fuente de seguridad dijo a Efe que unos atacantes dispararon a los policías en la población de Shubrament, en la periferia sur de El Cairo, cuando se dirigían en coche a su trabajo en el cercano barrio cairota de Al Munib.

La rama del EI en Egipto afirmó en su comunicado reivindicativo que "soldados del califato" atacaron con armas ligeras el convoy del "coronel apóstata Ali Ahmed Fami" y acabaron con su vida y la de "todas las personas" que viajaban en la caravana, compuesta por "tres vehículos".

Este ataque se produjo horas después del cometido anoche contra un hotel en la ciudad de Hurgada, en la costa del mar Rojo, que causó heridas a dos turistas austríacos y uno sueco.

Asimismo, un grupo armado atacó el pasado jueves con bengalas y perdigones la entrada del hotel Barceló Three Pyramids, vecino a las Pirámides de Guiza, en El Cairo, en un hecho que fue reivindicado por el EI.

Según las autoridades egipcias y los responsables del hotel, el ataque no causó heridos, tan solo desperfectos, aunque el EI defendió que sí hubo muertos entre las fuerzas de seguridad y turistas "judíos" que se encontraban en un autobús apostado en la entrada y que, según los yihadistas, fue el objetivo del ataque.

Esos atentados han levantado dudas sobre la situación de seguridad en el país y resaltado las amenazas que afronta el turismo después del fuerte golpe contra este sector que se produjo el pasado 31 de octubre.

Ese día, un avión con 224 personas a bordo, la mayoría turistas rusos, se estrelló en la península del Sinaí, tras despegar de la ciudad turística de Sharm el Sheij.

Este hecho, que costó la vida a todos los ocupantes del aparato, fue reivindicado por el EI y calificado de ataque terrorista por el Gobierno de Rusia, que más tarde suspendió los vuelos de sus aerolíneas a los aeropuertos egipcios.

El Cairo no ha ofrecido hasta ahora una explicación al respecto de ese suceso.

Sobre el atentado de Hurgada, el ministro egipcio de Turismo, Hisham Zaazu, dijo a Efe que las investigaciones policiales indican que se trata de un "acto individual" y precisó que ningún grupo terrorista en Egipto tiene intención de atentar contra el sector turístico.

"No hay ningún vínculo" entre los atacantes y "ninguna organización y hasta el motivo del ataque no está claro", agregó en una comunicación telefónica desde Hurgada.

Los ataques de las últimas horas se añaden también a un asalto perpetrado en junio del año pasado cerca del templo faraónico de Karnak, en la ciudad de Luxor, que causó la muerte de dos presuntos terroristas y no fue reivindicado por ningún grupo.

En los atentados reivindicados por el EI, como el derribo del avión en el que viajaban turistas rusos y el ataque contra el hotel Barceló Three Pyramids, el grupo radical no explicó que estuvieran dirigidos contra el sector turístico.

En este último caso, la organización yihadista señaló que fue cometido contra un autobús que se encontraba fuera del hotel y en el que viajaban turistas "judíos" mientras que el supuesto derribo del avión, según la organización terrorista, fue una venganza por la intervención militar rusa en Siria.

En otro suceso que afectó de forma colateral al turismo, el pasado octubre, ocho turistas mexicanos perdieron la vida en un bombardeo de las tropas egipcias, que les confundieron con "terroristas" a los que estaban persiguiendo en una zona desértica en el oeste del país, muy popular para este tipo de viajes.

Aunque el turismo no fue el blanco principal del terrorismo, este sector sufrió grandes daños a causa de la violencia, ya que decenas de miles de reservas para visitar el país fueron canceladas ante estos sucesos, según dijo a Efe el director de la Federación Egipcia de Turismo, Elhamy Elzayat.

Los ingresos generados por el turismo en Egipto, que en 2014 ascendieron a 7,300 millones de dólares, suponen una de las principales fuentes de divisas en el país, junto con los generados por el tráfico del canal de Suez y las remesas enviadas por los egipcios que viven en el extranjero.