Una ola de frío extremo en toda Europa cobró más vidas el jueves, obligó al cierre de aeropuertos en Escocia, Suiza, Francia e Irlanda y dejó a cientos de conductores varados en las carreteras nevadas. 

Las nevadas y los vientos fuertes detuvieron todos los vuelos que entraban y salían del aeropuerto de Dublín, donde las autoridades dijeron que es poco probable que se reanuden hasta el sábado. La empresa ferroviaria Irish Rail dijo que es probable que no haya trenes hasta el sábado. 

Los pronosticadores dijeron que una nueva tormenta traería ventiscas, vientos de 100 km/h (60 millas), lluvia gélida y tormentas eléctricas a Irlanda, el suroeste de Inglaterra y Gales el jueves más tarde. Pronosticó visibilidad cero y zonas de nieve acumulada profunda. 

El primer ministro irlandés Leo Varadkar exhortó a la gente a llegar a su casa antes de las 4 pm del jueves y quedarse allí hasta que pase la tormenta. "No debe subestimarse el riesgo para la vida y la integridad física que representan las graves condiciones climáticas", dijo Varadkar. 

Los medios de comunicación suecos informaron que una mujer que había abandonado su hogar en un centro de asilo con su hija e hijo, de 8 y 9 años de edad, fue declarada muerta en el hospital después de ser encontrada en un bosque. 

El diario Aftonbladet informó que la mujer estaba "mal vestida" y que su hija estaba en cuidados intensivos. El hijo fue encontrado sano y salvo el miércoles por la tarde cuando las temperaturas en la región eran de -10 grados centígrados (14 Fahrenheit). 

La policía danesa dijo que una mujer con demencia de 84 años se convirtió en la segunda persona que muere en el país a causa del frío. Dejó su casa el miércoles por la noche y fue encontrada el jueves en un parque en Roskilde, al oeste de Copenhague, dijo la policía. 

Era todo un caos tratar de viajar, ya sea en los aeropuertos europeos o en sus carreteras. 

El aeropuerto de Ginebra cerró durante tres horas el jueves luego de registrar una capa de 13 centímetros (5 pulgadas) de nieve. Reabrió después de descongelar extensamente la pista, los aviones y las instalaciones. 

La nieve también obligó a cerrar los aeropuertos de Glasgow y Edimburgo, en Escocia, y hubo cancelaciones en Heathrow y otros aeropuertos británicos, así como los de Montpellier y Biarritz en Francia. 

Cientos de conductores quedaron atrapados en sus autos durante la noche en Escocia, y las autoridades pidieron que las rutas quedaran libres para los servicios de emergencias. 

En el condado de Lincolnshire, en el este de Inglaterra, la policía dijo que los caminos eran intransitables bajo una capa de hasta 60 centímetros de nieve.