"No puedo soportar perderlo. Es mi hijo". 

Esas fueron las palabras que Chris Gard le dijo al juez que analiza el dramático caso de su hijo Charlie en el Tribunal Supremo de Londres, y que debe decidir si autoriza a que el pequeño de siete meses sea sometido a un tratamiento pionero en Estados Unidos, o bien ordena que sea desconectado de las máquinas que lo mantienen con vida.

Llevando el muñeco de peluche favorito de su hijo -un mono- en uno de los bolsillos de su chaqueta, el padre de Charlie llegó hasta la corte junto a su esposa, Connie, para suplicar al magistrado Justice Francis una oportunidad para su hijo, quien padece una rara condición genética, que hace que sus órganos y músculos se debiliten progresivamente.

"Connie y yo creemos firmemente que Charlie nos fue enviado para que lo cuidemos. Realmente creemos en que estas medicinas funcionan", sostuvo Chris, en referencia al tratamiento pionero que les ofreció un médico estadounidense, y que no ha sido probado ni en personas ni en animales.

El padre le aseguró al juez que de no haber una mejoría en el estado de salud de Charlie, tanto él como su esposa dejarán que se vaya en paz. "Nunca lo mantendríamos como está. Él se merece una oportunidad. Él se ha ganado esa oportunidad", afirmó.

Por su parte, la madre de Connie descartó que su hijo esté sufriendo, tal como lo han afirmado los médicos que lo atienden en el hospital Great Ormond Street. "No creo que su función cerebral sea tan mala como nos han dicho", aseguró la mujer, quien poco antes y entre lágrimas había interrumpido el testimonio de uno de los médicos a cargo de Charlie, quien afirmó que la actividad cerebral del niño era tan pobre, que no existía diferencia entre cuando está dormido y cuando está despierto.

Esto último fue respaldado por una de las enfermeras que ha cuidado del niño, quien sostuvo que si bien lo ha visto con los ojos abiertos, nunca lo ha visto moverse y tampoco podría asegurar si siente o no dolor. 

Está previsto que el juez Francis Justice dé a conocer su decisión definitiva respecto al futuro de Charlie. Mientras tanto, su familia continúa recibiendo dinero a través de GoFundMe, ya que a pesar de que lograron recolectar 1,254,840 libras que necesitan para viajar con su hijo a Estados Unidos, la plataforma de recaudación se queda con un porcentaje del total reunido.