Washington - El secretario de Defensa, Chuck Hagel, estudia la posibilidad de establecer un protocolo sanitario que incluya una cuarentena de 21 días para todos los militares que regresen de la misión para luchar contra el ébola en África Occidental, indicaron hoy fuentes militares.

El Estado Mayor conjunto, que reúne a los jefes de las principales ramas de las Fuerzas Armadas, ha recomendado a Hagel que considere la posibilidad de establecer un programa de 21 de días de "control y seguimiento supervisado" para todos los soldados que regresan de la misión contra el Ébola en África Occidental.

"El secretario ha recibido esa recomendación" indicó en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Defensa, el contraalmirante John Kirby, quien señaló que Hagel "todavía no ha tomado ninguna decisión".

El general Darryl Williams y una decena de militares que han participado en la llamada "Operación Asistencia Unida" contra el ébola, se encuentran en "observación controlada" durante 21 días en la base militar de Vicenza (Italia), tras acabar el pasado fin de semana su misión en Liberia.

La medida, a la que el Pentágono rehusó referirse como "cuarentena", fue tomada por el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Ray Odierno, quien ordenó que todos los militares de esa rama que participen en esa misión entren en observación preventiva durante el periodo en el que se desarrolla la enfermedad.

Kirby aseguró que Hagel apoya la decisión tomada por el general Odierno, si bien, subrayó que de momento continúa evaluando si se hará extensible al resto de ramas de las Fuerzas Armadas.

El portavoz indicó que el Ejército actuó con "prudencia, precaución y un enfoque conservador" para este grupo específico, por tratarse del primer grupo de personal militar que regresaba de Liberia.

"Pero la ampliación a la totalidad de las Fuerzas Armadas y tomar una decisión sobre la política a seguir en todo el departamento es algo que (Hagel) quiere analizar seriamente", agregó.

En este sentido, recordó que los militares que participan en esta misión son ingenieros, expertos en logística y en otras materias que no van a tratar a pacientes de ébola, por lo que "no van a tener contacto directo con personas que tienen la enfermedad".

Las autoridades sanitarias civiles han elaborado una clasificación según el riesgo de haber contraído la enfermedad, por la que sólo aquellos en "alto riesgo" -como un trabajador sanitario que se ha pinchado con una aguja al atender a un enfermo de ébola- deberán ser aislados en sus casas.

El resto seguirá un control rutinario diario en un centro médico local e informar además mediante llamada telefónica de su temperatura, pero podrán continuar con su vida cotidiana mientras no presenten síntomas, como fiebre.

El general Williams, que ha ejercido como jefe de las fuerzas conjuntas de la "Operación de Asistencia Unida", transfirió el mando de la operación el sábado pasado al general Gary Volesky, comandante de la 101 División Aerotransportada, después de haber estado un mes en Liberia.