Los periodistas que arribaron esta semana a la isla francesa de Reunión en el Océano Índico para reportar sobre el descubrimiento de un fragmento de ala de un avión desaparecido fueron recibidos con otro espectáculo: la erupción de uno de los volcanes más activos en la Tierra.

Mientras el volcán arrojaba lava al aire en el rincón sureste de Reunión, algunos reporteros pensaron que iba a ocurrir una evacuación masiva a gran escala y que sería suspendida la búsqueda de los restos de avión, que se piensa es el desaparecido Vuelo 370 de Malaysia Airlines.

Eso no sucedió. En lugar de ello, turistas y científicos fascinados se treparon a una montaña para disfrutar del espectáculo, que es algo común en la isla tropical al este de Madagascar.

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"Es una imagen espectacular. La lava derretida se dispara al aire como de una fuente", dijo Yannick Parrel, de 30 años, un piloto de helicóptero que pasea a turistas sobre el paisaje cautivador de Reunión en un círculo alrededor de la caldera volcánica.

El volcán Piton de la Fournaise —Pico del Horno, en francés— tiene más de 530,000 años de edad y es uno de los más activos en el mundo, con 150 erupciones registradas desde el siglo XVII.

Es su tercera erupción en lo que va de año, luego de sendas erupciones en febrero y mayo.

"Es una larga fisura eruptiva, porque en la superficie tiene una longitud aproximadamente de un kilómetro (0,62 millas) dijo Aline Peltier, una científica del Observatorio del Volcán Piton de la Fournaise. "Luego de 24 horas aún tenemos cinco sitios de erupción. Usualmente tras un día solamente tenemos uno o dos. Así que es muy interesante".

Las fuentes de lava están expulsando material ígneo a alturas de hasta 40 metros (44 yardas) y están creando conos de unos 20 metros de altura luego de apenas un día, dijo Peltier. El volcán está en el Parque Nacional de Reunión, declarado Patrimonio de la Humanidad.

El volcán no es considerado peligroso porque la lava fluye por la ladera oriental de la montaña por una zona deshabitada llamada Grand Brule y hacia el mar. Las últimas veces que el volcán amenazó a la población fueron en 1977 y 1986.

En lugar de estar asustadas, centenares de personas se dirigieron a la montaña para poder ver mejor la erupción. Turistas y residentes de Reunión observaron desde diversos puntos altos, mientras que vulcanólogos se acercaron más.

"Piton de la Fournaise es muy interesante porque tenemos muchas erupciones que podemos estudiar", dijo Peltier. "Tenemos muchas herramientas de monitoreo midiendo parámetros como actividad sísmica, deformación del volcán y emisiones de gases. Es un laboratorio natural en el que podemos entender mejor las erupciones volcánicas".