Los ensordecedores gritos de una perrita que sufrió inimaginables abusos por un tiempo indefinido reaparecieron este fin de semana en Internet, aunque con un final feliz.

El caso de Priscila –nombre de la perrita sata- se dio a conocer por primera vez en Internet a principios de este año en un desgarrador vídeo que la mostraba en una jaula gritando desesperadamente ante la presencia de una mujer, quien eventualmente logró acercarse a ella para acariciarla.

Ahora, un nuevo vídeo –que desde el pasado viernes ha sido visto más de 4 millones de veces- provee una actualización a la historia de Priscila, con imágenes que evidencian su recuperación, jugando con su dueña y disfrutando de un paseo en auto.