La autopsia al cuerpo de Sarai Sierra se completó ayer y las autoridades encontraron material genético debajo de sus uñas.

Horas después, una corte ordenó recolectar muestras de sangre y saliva a 21 personas –que ya habían sido interrogadas por la Policía– para comparar el ADN con las piezas de evidencia encontradas cerca de donde estaba el cuerpo de Sarai.

No se divulgó la identidad de esas personas, informó la agencia de noticias The Associated Press.

Los familiares de Sarai, mientras tanto, se concentraban en completar todas las gestiones necesarias para trasladar sus restos de vuelta a Estados Unidos.

La mujer, de padres boricuas y quien trabajaba como asistente en la oficina de un quiropráctico en Staten Island mientras completaba su bachillerato, desapareció el 21 de enero cuando debía volar de regreso a su casa tras pasar unas vacaciones sola, principalmente en Turquía, aunque se sabe que visitó al menos dos ciudades de Europa.

Su cuerpo se encontró 12 días después cerca de la antigua muralla alrededor de la ciudad aledaña al puente de Gálata, último lugar donde iría a sacar fotos.

Las autoridades turcas dijeron que murió a causa de un fuerte golpe en el lado izquierdo de la cabeza. Además, tenía rasguños en su cuerpo, lo que apunta a que pudo haber peleado con su agresor o agresores.

Ayer, la Policía realizó una nueva búsqueda de evidencia con la ayuda de perros rastreadores en el lugar donde se encontró el cadáver. Además, se recortó la vegetación silvestre en todos los alrededores para poder hacer un mejor rastreo de cualquier pista.

El FBI también continuaba teniendo un papel protagónico en la investigación, dijo, por su parte, el congresista Michael Grimm, quien acompañó a los padres de Sarai en la rueda de prensa que ofrecieron ayer.

“Nuestra prioridad número uno ahora es traer a Sarai de vuelta a casa”, afirmó Grimm.

También trascendió en el periódico turco Today Zaman que durante su viaje a Ámsterdam, Sarai se quedó en casa de una persona identificada como Ammer R., a quien conoció en una fecha no determinada a través de la red social Instagram.

“Sí, ella se estaba quedando en mi casa”, dijo el hombre en su cuenta. “La llevé a recorrer Ámsterdam y conoció a mis amigos”.

Ammer R. subió además una foto de Sarai en Ámsterdam.

Los hijos de la mujer, de nueve y 11 años, aún no saben lo que le ocurrió a su madre.

“Su padre va a hablar con ellos cuando regrese y todos nosotros estaremos aquí para apoyarlo”, dijo Betzaida Jiménez, madre de Sarai, al programa Today, de la cadena estadounidense NBC.

Steven Sierra, el esposo y padre de los niños, viajó a Estambul con el hermano menor de Sarai, David Jiménez, para ayudar en su búsqueda.

Durante la entrevista con NBC, la madre de Sarai contó una vez más que este había sido el primer viaje de su hija fuera de Estados Unidos y que había escogido Turquía porque “quería tomar fotos que reflejaran la historia del lugar… Estaba fascinada con sus puentes”.

Además, la madre dijo estar satisfecha con el trabajo de las autoridades turcas, que buscaron a su hija sin descansar.

De hecho, informes de los medios turcos apuntan a que hay un equipo de más de 200 agentes evaluando vídeos de las cámaras de seguridad recopilados en los distintos lugares por donde viajó Sarai.

Luego, en la rueda de prensa, sin aguantar las lágrimas, señaló que quería ver a su hija con vida.

“Por lo menos pudimos tener un cierre. Por lo menos la encontraron. Hay algunas personas que todavía están esperando por sus seres queridos”, dijo Betzaida Jiménez, según publicó The New York Times.