Un potente sismo sacudió Mianmar el miércoles, causó al menos cuatro muertes y averió casi un centenar de pagodas antiguas en Bagan, una ex capital e importante centro turístico del país, según las autoridades.

El sismo de magnitud 6,8 tuvo su centro unos 25 kilómetros (15 millas) al oeste de Chauk, una zona al oeste de Bagan, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos. El epicentro se registró a gran profundidad, a unos 84 kilómetros (52 millas) de la superficie. Los terremotos profundos suelen causar menos daños en la superficie.

Por lo menos 185 pagodas antiguas en Bagan sufrieron daños, informó el Ministerio de Asuntos Culturales y Religiosos en un comunicado. Bagan, también conocida como Pagan, contiene unas 2.200 de tales estructuras construidas entre los siglos X y XIV. Muchas están descuidadas, pero otras han sido restauradas con ayuda de la Unesco.

El doctor Myo Thant, secretario general del Comité de Sismos de Mianmar, dijo que otras zonas no fueron tan afectadas y no hay reportes de muertes.

Sin embargo un bombero en Pakokku, que no quiso ser identificado, dijo que una mujer pereció allí. No se pudo verificar inmediatamente lo que dijo.

El epicentro es una zona donde los sismos son bastante comunes, pero no suelen causar muchas víctimas porque no hay centros densamente poblados allí. No obstante los reportes de daños de las aldeas vecinas a veces tardan mucho en llegar.

Personal de la organización sin fines de lucro Save the Children en Pakokku, a unos 70 kilómetros del epicentro, sintió que el edificio se estremeció y se salieron, dijo Evan Schuurman, portavoz del grupo cuya sede está en Londres. Explicó que hay daños en el área, como pagodas que se desequilibraron y edificios que sufrieron grietas.

Los asustados habitantes de Yangon, la principal ciudad del país, salieron corriendo de edificios mientras caían objetos de las mesas y de altares budistas. Sin embargo, de inmediato no se informó de daños graves.

El temblor se sintió también en una media decena de provincias en la vecina India, donde la gente abandonó corriendo sus edificios y viviendas. En Bangkok varios edificios se remecieron. No hubo de inmediato reportes de daños en ninguno de los dos países.

El último sismo de gran envergadura en la región fue en abril, a unos 300 kilómetros al norte y llevaba una magnitud de 6.9. No causó víctimas aunque dejó algunos daños menores.