Quiere un "selfie" con Dios.

El polémico presidente filipino, Rodrigo Duterte, levantó toda una controversia en su país y en el mundo al asegurar que renunciaría a su puesto si alguien le prueba la existencia de Dios.

Según recogen varios medios internacionales, Duterte pidió el viernes que alguna persona le mostrara una foto de Dios.

"Tráiganme una persona, solo una, que diría: 'Alcalde, esos tontos de la Iglesia me dijeron que fuera al cielo y hablara con Dios. Realmente hay Dios. Aquí tenemos una foto, tomé un selfie' ", dice el portal asiaone.com que señaló el mandatario.

"Haces eso hoy, un solo testigo de que hay un tipo, un ser humano que pudo hablar para ver a Dios... De los tantos miles de millones que han estado aquí (en la Tierra), solo necesito uno. Y si hay uno, señoras y señores, voy a anunciar mi renuncia de inmediato", indicó.

Además, según la página web sde.co.ke el presidente cuestionó las creencias básicas de la Iglesia (en su país más del 80 por ciento de la población dice ser católico).

"Aún no naciste, pero ahora tienes el pecado original. ¿Qué tipo de religión es esa? No puedo aceptarla. ¿Dónde está la lógica de Dios allí?", dijo.

Recientemente, Duterte había dicho que Dios era estupido.