"Me esforcé en juntar toda mi energía, pero me llevaba demasiado tiempo moverse en la profunda, profunda nieve. Me di cuenta que si seguía no podría volver con vida, así que decidí descender", indicó el escalador de 33 años en su página oficial de Facebook.

Kuriki, quien perdió nueve dedos por congelación durante un intento anterior para alcanzar la cumbre más alta del mundo, inició su fallido "empujón a la cima" pasadas las 20.00, hora local (14.15 GMT) del sábado.

Tika Gurung, el director de la agencia nepalí Bochi Trek, a cargo de su expedición, explicó a Efe que su cliente todavía no ha descartado otro posible ascenso y que "si las cosas van bien puede que decida de nuevo continuar escalando".

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Esta es la quinta vez que el japonés trata de escalar los 8.848 metros del Everest, una subida que ya había emprendido dos veces desde el Tíbet y otras dos desde Nepal, indicó a Efe el portavoz del Ministerio nepalí de Turismo, Gyanendra Shrestha.

Agregó que, si bien la actual temporada no es popular entre los escaladores debido a las altas temperaturas, "el intento de Kuriki ha enviado un mensaje al mundo de que el pico más alto es seguro y está abierto" de cara a la etapa de primavera.

El Gobierno de Nepal declaró a principios de este mes "zona segura" la región del Everest, tras un estudio de la firma estadounidense Miyamoto International que constató que la mayoría de las instalaciones de albergue y rutas del área sufrieron un impacto mínimo en el terremoto de abril.

El campo base del Everest y los primeros campos de esta montaña, que forman parte de la ruta de escalada al pico más alto del mundo, resultaron afectados por el seísmo, que provocó una avalancha que incomunicó la zona durante más de una jornada y dejó 19 muertos. EFE