Jerusalén. Las tres iglesias cristianas, custodios de la Basílica del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén, presentaron hoy la Tumba restaurada de Jesucristo en una histórica ceremonia que contó con la asistencia del primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Responsables de la iglesia greco-ortodoxa, la armenio apostólica y la católico romana, liderada por el administrador del Patriarcado Latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, ocuparon los asientos de los invitados al evento frente al Edículo renovado, tras unas obras de restauración de diez meses.

Después de la ceremonia, la responsable de la rehabilitación, Antonia Maropoulou, expuso ante los cientos de asistentes el proceso y los hallazgos encontrados en la losa original de la tumba de Jesús, que quedó descubierta durante el transcurso de las obras, por primera vez en cinco siglos.

"Esta restauración ha sido posible porque por fin las iglesias han dejado de lado la competencia y se han unido para sacar adelante este proyecto", declaró a Efe el portavoz del patriarcado latino de Jerusalén, Wadie Abunasar, sobre la simbólica restauración.

La restauración del sepulcro tenía un presupuesto inicial de tres millones de euros ($2.7 millones), que finalmente ascendió a seis millones ($5.5 millones), los cuales se consiguieron, en su mayoría, de donaciones internacionales.

Los trabajos han consistido en una limpieza integral del Edículo y la cúpula, que protegen el lecho de muerte de Jesús, y en reforzar su estabilidad para que garantice la protección de la cueva donde está la tumba, según la tradición cristiana.

Las obras han abordado también las filtraciones de agua subterráneas que afectan a la base pero, según el grupo científico, requerirá de un nuevo acuerdo para "estabilizar los cimientos".

Maropoulou se refirió a esta nueva fase, todavía en estudio, y apeló a la responsabilidad de los responsables eclesiásticos durante una rueda de prensa en la sede del Patriarcado greco-ortodoxo: "depende de vosotros", dijo.

Todos coincidieron en que la restauración no es sólo una contribución a la religión, en el lugar más sagrado del Cristianismo, sino "a la Humanidad" por su legado histórico.

Hoy, los peregrinos que se acercaban a la Iglesia del Santo Sepulcro han podido ver el resultado de esta emblemática restauración, aunque muchos lo desconocían a la entrada: "Hemos tenido la suerte de estar un día como hoy", declaró a Efe, Laura Cobián, llegada desde México.