BEIRUT. El cese al fuego entre las fuerzas del gobierno de Siria y el grupo extremista Estado Islámico en los vecindarios del sur de Damasco se ha mantenido durante 24 horas en medio de reportes de que algunos de los combatientes han podido dejar la zona, informó el domingo un grupo que monitorea la guerra. 

La agencia de noticias estatal y funcionarios gubernamentales negaron haber alcanzado un acuerdo para permitir que los milicianos evacúen el campo de refugiados palestinos de Yarmouk y las zonas en los alrededores. Las fuerzas del gobierno planean expulsar a todos los combatientes de sus bastiones en la región, de acuerdo con la televisora estatal Al-Ikhbariya. 

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Los autobuses que transportaban a miembros de la milicia radical salieron de Yarmouk y del vecindario adyacente de al-Tadamon durante la noche, explicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. Un video que circulaba en las redes sociales mostró una fila de autobuses con los motores encendidos en el campamento. De momento no estaba claro quién había tomado el video o a dónde se dirigían los autobuses. 

Residentes en Damasco señalaron que la situación estaba en calma, sin aviones de guerra sobrevolando la región el domingo. Un periódico a favor del gobierno, el Al-Watan, reportó que se cree que los milicianos se han rendido, y por su parte, el Observatorio indicó que los combatientes del Estado Islámico comenzaron a quemar sus puestos en Yarmouk y en las zonas cercanas. Los residentes informaron que había columnas de humo sobre el área. 

La televisora estatal Al-Ikhbariya dijo que se está preparando un nuevo plan para recuperar las zonas bajo el control del Estado Islámico en la ciudad siria de Hajas al-Aswad, cerca de Yarmouk. Un reportero de la cadena señaló que las próximas horas serán “decisivas” para restaurar el control del gobierno sobre la ciudad, pero no mencionó Yarmouk. 

Las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad lanzaron una ofensiva contra los insurgentes ubicados en el sur de Damasco hace un mes. La ofensiva ha recuperado un 70% del control en el campamento. La captura de los vecindarios del sur supone que el gobierno controla por completo la capital del país por primera vez desde el inicio de la guerra en 2011. 

Yarmouk comenzó como un campo de refugiados para palestinos que huían o habían sido expulsados de lo que hoy en día es el territorio de Israel durante la guerra de 1948. Antes de que estallara la guerra civil en Siria, se trataba de una zona residencial urbanizada que albergaba a decenas de miles de palestinos y sirios. 

El Estado Islámico ha sido expulsado de casi todo el territorio que una vez controló en Siria y en la vecina Irak, sin embargo todavía está presente en zonas alejadas a lo largo de la frontera.