Uagadugú, Burkina Faso. Fuerzas francesas y de Burkina Faso mataron a cuatro extremistas, liberaron a 126 personas y recuperaron el control de un hotel de lujo en la capital que había sido capturado por milicianos de Al Qaeda, informaron autoridades el sábado.

Al menos 23 personas de 18 nacionalidades distintas han muerto en el ataque yihadista al hotel Splendid de Uagadugú, según el primer informe oficial ofrecido por el presidente del país, Christian Kabore.

El mandatario visitó el hotel después de que el Ejército diera por finalizado el asalto de un comando de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que se atrincheró en el edificio con más de un centenar de rehenes.

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En declaraciones a los periodistas, Kabore instó a los ciudadanos mantener la guardia y ser valientes ante un acto que calificó de "despreciable".

Los extremistas islámicos irrumpieron en el hotel y una cafetería cercana la noche del viernes. 

Intensos enfrentamientos estallaron temprano mientras fuerzas de Burkina Faso y Francia trataban de recuperar el Hotel Splendid que fue capturado por milicianos de Al Qaeda, secuestrando y matando a varias personas.

El atentado fue similar al devastador ataque al elegante hotel Radisson Blu en la vecina Mali en noviembre y en el que murieron 20 personas.

Decenas de soldados franceses llegaron durante la madrugada provenientes de Mali para ayudar con el rescate. Estados Unidos apoyó a Francia con soporte de vigilancia y reconocimiento, de acuerdo con un alto funcionario estadounidense de defensa que no dio su nombre por no estar autorizado a informar al respecto.

La filial local de Al Qaeda, conocida como AQIM, se atribuyó el atentado en el momento en que sucedía en el Hotel Splendid, de 147 habitaciones en el centro de la capital Uagadugú, según la organización SITE Intelligence Group.

En un mensaje en árabe colocado en la cuenta en internet de extremistas "Muslim Africa" en Telegram, se informaba que los atacantes "habían irrumpido en un restaurante de uno de los hoteles más grandes de la capital de Burkina Faso, en el que ahora están atrincherados mientras continúan los enfrentamientos con los enemigos de la religión".

En un primer reporte el sábado temprano, el ministro de Asuntos Internos, Simon Compaore, dijo que 10 cadáveres fueron hallados dentro del Cappuccino Cafe, un restaurante ubicado a un costado del hotel. Horas después el presidente Kabore indicó que hubo 23 fallecidos.

El testigo Vital Nounagnon dijo a The Associated Press que vio a cuatro hombres irrumpir en el hotel y el restaurante alrededor de las 7:30 p.m.. Otro testigo, que solo dio su primer nombre, Gilbert, afirmó que cuando las fuerzas de seguridad llegaron al lugar, dieron media vuelta en vez de confrontar a los atacantes.

"Pero sabemos que los atacantes no saldrán con vida del hotel", comentó. "Nuestro país no es para yihadistas o terroristas. Se equivocaron".

Un hombre que trabaja en el turno matutino en el Cappuccino Cafe, Alpha Ouedraogo, salió 90 minutos antes del ataque. Dijo que ha estado en contacto telefónico con otros empleados y que más de una docena de ellos estaban escondidos y a la espera de ser rescatados.

Burkina Faso, un país mayoritariamente musulmán en el oeste de África, ha estado en crisis desde que su dictador fue expulsado en un alzamiento popular a finales de 2014. En septiembre, miembros de la guardia presidencial lanzaron un golpe de Estado que duró menos de una semana. El gobierno de transición regresó al poder hasta que la elección de noviembre abrió paso a nuevos líderes.

El ataque al hotel en Mali también fue atribuido por AQIM, quien dijo que fue realizado como una declaración de unidad con el grupo extremista Al-Mourabitoun del miliciano argelino Moktar Belmoktar, según un discurso en audio que fue distribuido por SITE en su momento. Belmoktar fue un líder de en AQIM antes de iniciar su propio grupo, el cual ahora se ha aliado nuevamente con Al Qaeda.