Un hombre que trataba de tomarse un selfie junto a una morsa en el zoológico Yeshanko Wildlife de China, murió ahogado.

Según varios medios del país, el empresario, conocido como Jia, fue arrastrado por el animal, que pesa unas 3,307 libras, hasta una piscina de donde no pudo escapar. Uno de los empleados que entró al estanque para rescatarlo falleció en el intento.

Fuentes del zoológico alegaron que lo que quería la morsa era "jugar" y "abrazar" a los perjudicados. Asumiendo su responsabilidad, el centro compensó a la familia de Jia con 190,000 dólares.

Cibernautas han criticado el hecho indicando que el accidente no fue provocado por la morsa, si no por la poca imprudencia del hombre.