Era un día común y corriente para los habitantes de Derbyshire, en Reino Unido, hasta que  en una de sus calles apareció un enorme hoyo. Alarmados, descubrieron que se trataba de un socavón de casi 150 pies de ancho, que había comenzado como un pequeño agujero.  

En busca de una explicación, los científicos encontraron  que en Foolow, cerca del lugar donde ocurrió el socavón, se encuentra  un conjunto de grandes cavidades dejadas en el área por la explotación de una mina de plomo. El agujero pudo haberse abierto como consecuencia del colapso de algunas de las galerías de la antigua mina tras  fuertes lluvias que afectaron el área hacía unas semanas.

Algo similar ocurrió a principios del 2013,  en el estado de Florida, cuando un hombre desapareció, y con él casi todos los muebles de su alrededor, al abrirse un enorme agujero bajo su habitación mientras dormía. Días después, las autoridades cancelaron la búsqueda del cuerpo de Jeffrey Bush, de 37 años, y un equipo de expertos procedió a demoler la vivienda, situada en Seffner, una comunidad a pocos kilómetros de la ciudad de Tampa.

BBC Mundo reportó otro caso, también en Estados Unidos. El 3 de agosto de 2012 en Bayou Corne, Luisiana. Un socavón  de una hectárea de superficie se abrió de repente y obligó a evacuar a 350 personas.

Estudios de la Nasa

En los últimos años, enormes socavones han aparecido de la noche a la mañana en lugares tan distantes como China, Estados Unidos, Bosnia y Guatemala.

Análisis de los datos de un radar de la Nasa, la agencia espacial estadounidense, recogidos en 2012, revelaron que el radar detectó indicios de una dolina (gran depresión) antes de que ocurriera el socavón en  Bayou Corne. Los investigadores Cathleen Jones y Ron Blom analizaron con el radar InSAR imágenes de la zona tomadas durante los vuelos del vehículo no tripulado UAVSAR durante junio de 2011 y julio de 2012.

Los hallazgos revelaron que este tipo de datos del radar, si se recogen de forma rutinaria a partir de sistemas de a bordo o satélites, podrían, al menos en algunos casos, prever los socavones antes de que sucedan, evitando desastres para personas y bienes materiales.