Un niño mexicano de 11 años de edad con un tumor enorme en su cuello, podrá ser salvado gracias a una operación de más de 16 horas en los Estados Unidos, según informó DailyMail

El crecimiento del tumor de José Antonio Ramires Serrano, de Ciudad Juárez, México, es potencialmente mortal, bloque parcialmente su tráquea y pone presión sobre su corazón y pulmones.

Sin embargo, según el citado medio, gracias a misioneros y altos funcionarios de los Estados Unidos, José pudo viajar a Albuquerque, Nuevo México, para obtener un tratamiento que le salvará la vida. 

El crecimiento del tumor, llamado lymphangioma, consiste en quistes dolorosos, rugosos y escamosos. 

José no puede correr en su bicicleta, nadar o correr, pues una vez se cayó y comenzó a sangrar intensamente, además, la gente lo miraba en la calle debido a la magnitud del tumor. 

Sin embargo, después de que los misioneros de la Primera Iglesia Bautista de Río Rancho lo vieron en Ciudad Juárez, José fue llevado a Nuevo México con una visa médica, con la esperanza de encontrar una cura.

Los doctores tenían esperanza de encontrar un nuevo medicamento -Sildenafil, mejor conocido también como Viagra-  para reducir el área y, entonces operarlo. 

Después de 18 meses del inusual tratamiento, los médicos se dieron cuenta de que no estaba ayudando y, en lugar de mejorar, José comenzó a padecer de peligrosas infecciones. 

Los médicos estaban reacios a operar en el linfangioma por el riesgo de infección, sin embargo, a pesar del riesgo, decidieron que era tiempo, para salvar la vida del niño.

José dijo sobre la operación: "Estoy ansioso y nervioso porque es la primera operación de mi vida". 

Su padre, también José, expuso que tiene otros hijos, pero que la familia tiene que hacer sacrificios por el menor. 

"Ellos saben que todo va a salir bien. Y ahora ha llegado el momento, estamos contentos porque estamos pensando en el futuro. Pensando en lo que es bueno para él. Por esta razón, me siento feliz", dijo él. 

Su madre, Cindi, comentó: "Después de la cirugía, quiero verlo montar su bicicleta, jugar fútbol, jugar con sus hermanos, más de lo que ha sido capaz hasta ahora". 

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