La organización sueca STHLM Panda realizó un experimento para estudiar la reacción de las personas a la violencia de género. 

Colocó una cámara oculta en un ascensor, dos actores entraron en presencia de terceros y simularon una agresión mientras los investigadores observaban si las personas intervenían para defender a la mujer agredida.

Solo una mujer reaccionó instantáneamente. “Si la vuelves a tocar, voy a llamar a la Policía”, dijo.

El actor le respondió agradecido, le explicó que se trataba de un experimento social y le reveló que fue la única testigo que reaccionó.