BEIRUT, Líbano — Fuerzas del gobierno sirio cerraron el domingo el único camino de ingreso y salida a partes de la ciudad de Alepo controladas por los rebeldes, con lo que sitiaron a cientos de miles de personas en uno de los mayores triunfos de las tropas del presidente Bashar Assad desde que comenzó el conflicto hace cinco años.

El avance del domingo suscitó temores entra la población civil de la ciudad de que ocurra una crisis humanitaria, ya que muchos temen que en poco tiempo se acaben los alimentos y las medicinas en Alepo.

El sitio marca la mayor victoria para el gobierno aquí desde que los rebeldes capturaron partes de la ciudad a mediados de 2012. Alepo, que fuera el centro comercial de Siria y la urbe más grande del país, ha estado dividida y disputada desde entonces.

En Alepo y sus suburbios se han registrado combates intensos en meses recientes, con avances de tropas sirias y sus aliados apoyados por ataques aéreos de Rusia. A principios de este año el gobierno lanzó una ofensiva en gran escala en la que fueron capturados la mayor parte de los suburbios del norte de la ciudad.

El bloqueo del camino ocurrió en momentos en que Rusia y Estados Unidos, que apoyan a partes rivales en el conflicto, están negociando una posible asociación militar respecto a Siria. Ambas potencias han estado tratando de poner fin al conflicto en este país de Oriente Medio, que ya está en su sexto año.

Un triunfo del gobierno en Alepo sería un punto decisivo en el conflicto a favor de Assad.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, indicó que fuerzas gubernamentales y miembros del grupo Jezbolá de Líbano llegaron al camino de Castello el domingo temprano, lo cerraron y con ello generaron temores de una crisis humanitaria. Anteriormente este mes, fuerzas del gobierno alcanzaron un punto desde el que podían disparar sobre el camino, con lo que efectivamente impedían el paso del tráfico, aunque de todas formas algunas personas realizaron el peligroso viaje a través del mismo.

"Alepo está bajo total bloqueo terrestre después que el régimen tomó algunos puntos del camino", dijo vía telefónica a The Associated Press el activista Bahaa al-Halaby, quien se encuentra en Alepo. Agregó que a partir del domingo no llegarán alimentos y medicinas a partes de la ciudad controladas por los rebeldes, y que las personas heridas de gravedad no podrán ser llevadas para ser tratadas en partes del norte de Siria o Turquía.

El Observatorio señaló que 16 extremistas murieron en el combate el domingo.

Rami Adurrahman, director del Observatorio, dijo que fuerzas del gobierno siguen presionando para ganar más terreno alrededor del camino de Castello con el fin de poder dificultar cualquier contraofensiva rebelde para abrir de nuevo la carretera.

"Ésta es una batalla decisiva y podría hacer girar la guerra a favor del régimen", señaló Abdurrahman.