El terremoto de magnitud 7.2 en la escala abierta de Richter originado hoy en el Pacífico de El Salvador, se sintió en Costa Rica de manera leve, confirmaron las autoridades.

"El sismo sentido en Costa Rica a las 12.47 hora local (18.47 GMT) tiene su epicentro en las costas de El Salvador. Fue sentido en gran parte de América Central, desde Guatemala hasta Costa Rica", explicó la Red Sismológica Nacional en un reporte oficial.

En la capital costarricense, San José, el sismo fue sentido levemente.

El movimiento telúrico tuvo su origen frente a las costas de Usulután, a 100 kilómetros de la capital de El Salvador y a 33 kilómetros de profundidad, mientras en Nicaragua se lanzó una alerta de tsunami.

Mientras, el huracán Otto, de categoría 2, tocó tierra el mediodía del jueves al sur de Nicaragua en una zona poco poblada cerca de frontera con Costa Rica.

Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami azotó la costa nicaragüense cerca de la ciudad de San Juan de Nicaragua con vientos sostenidos de 110 millas por hora.

El centro considera a Otto un huracán "peligroso" que se dirige tierra adentro en dirección oeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora (9 mph).

Las intensas lluvias que acompañan al meteoro ya causaron tres muertes en Panamá.

En Bluefields, Nicaragua, la población más cercana a la costa, los residentes se preparaban para alejarse de Otto.

"En nuestra casa tenemos empacadas algunas cosas en bolsas plásticas y salimos a comprar provisiones por cualquier situación que se presente", afirmó Jean Hodgson, residente en Bluefields, la capital del Caribe Sur nicaragüense.

Antes de que Otto tocara tierra comentó que "estamos esperando lo que digan las autoridades para así proteger mejor ventanas y puertas, pero si tuviéramos que salir de la casa, no sabemos dónde refugiarnos". La zona es baja y fácilmente podría inundarse.

Nicaragua cerró las escuelas y retiró a más de 10,000 personas de las comunidades en el camino del huracán. Se espera que las lluvias fuertes afecten a todo el país, aumentando la posibilidad de inundaciones y aludes de lodo.

En tanto, el gobierno de Costa Rica declaró el alerta en todo su territorio por un periodo de 48 horas.

El presidente Luis Guillermo Solís advirtió que las evacuaciones en las zonas de más alto riesgo son obligatorias, por lo que la población no puede resistirse al llamado y a la acción de la policía, que recibió la orden de sacar a las personas de esos lugares. 

Hasta el momento la Comisión Nacional de Emergencias ha habilitado 16 albergues en los que se refugian 1.335 personas en distintos puntos de la costa Caribe, el Pacífico Sur y la zona central del país. 

La entrada de Otto como huracán categoría 2 fue calificada de "inédita" para Costa Rica pues según el Instituto Meteorológico del país nunca en 174 años se había registrado el paso directo de un huracán sobre su territorio. 

El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias Iván Brenes pidió a la población que busque lugares seguros pero que deje las acciones de rescate en manos de personal especializado.

Las fuertes lluvias ocasionadas por este fenómeno mantienen cerradas algunas de las principales carreteras del país y las clases han sido suspendidas.

Otto recuperó categoría de huracán el miércoles por la noche tras fluctuar entre tormenta tropical y huracán a principios de semana.

El presidente Solís dijo que Otto podría dañar los cafetales y otros cultivos clave en Costa Rica. Nicaragua teme también las repercusiones para los agricultores ya que los cultivos de café están casi listos para su cosecha.

Otto podría poner "en riesgo la seguridad alimentaria de los pequeños granjeros que dependen del maíz, frijol, cacao, miel, café y ganado para sobrevivir", dijo Jennifer Zapata, directora regional de Heifer Internacional, un grupo estadounidense que lucha contra la pobreza.