Río de Janeiro. Un grupo de criminales fuertemente armados entró durante la madrugada del domingo en un hospital de Río de Janeiro para liberar a un presunto traficante de drogas que estaba bajo custodia policial y que se encontraba internado en el centro hospitalario, informaron hoy medios locales.

Mediante esta acción, que se saldó con un muerto y dos heridos, los delincuentes lograron su propósito y liberaron a un hombre conocido como "Fat Family", sobre quien pesa la sospecha de ser uno de los principales responsables del tráfico de drogas en la favela de Morro Santo Amaro, en la zona sur de la ciudad.

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La entrada en el Hospital Souza Aguiar de la cuadrilla, formada por unos diez hombres, según fuentes policiales, provocó un intercambio de disparos entre los criminales y los miembros de la Policía Militarizada, que custodiaban al traficante preso.

A causa del tiroteo falleció Ronaldo Luiz Marriel de Souza, un ciudadano que justo llegó en ese momento al hospital para recibir atención médica.

Marriel de Souza había sido trasladado al centro hospitalario por un amigo, un policía que se encontraba fuera de servicio, que resultó herido por los bandidos y que tendrá que someterse a una cirugía este mismo domingo.

También, resultó herido de gravedad un enfermero que se encontraba en la entrada del hospital y que se disponía a auxiliar a Marriel de Souza.

"Los policías militares reaccionaron dentro de los protocolos de actuación a tener en cuenta en un hospital público", señaló a la prensa el delegado titular de la División de Homicidios de la Policía Civil de Río de Janeiro.

Los bandidos se dividieron en dos grupos para llevar a cabo su acción. Mientras que uno de ellos permaneció en la planta baja, controlando los accesos al edificio, un segundo grupo subió a la sexta planta, donde estaba ingresado "Fat Familiy", para rescatarlo.

 Al menos cinco atacantes entraron al hospital mientras otros 15 pistoleros estaban afuera durante el ataque, dijo la policía.

Investigadores estudiaban video de seguridad y Rivaldo Barbosa, jefe de la unidad de homicidios del estado, dijo que dos de los atacantes habían sido identificados.

"Fue un ataque orquestado deliberadamente", les dijo Barbosa a reporteros en las afueras del hospital. "Fue una acción atrevida que no quedará impune. Es inaceptable".

Souza Aguiar es uno de cinco hospitales asignados para tratar a turistas durante las Olimpiadas de Río a partir del 5 de agosto y es el más cercano al célebre estadio Maracaná.

Fabio Melo, un sargento que custodiaba al sospechoso de narcotráfico, dijo que se siente vulnerable a ataques en momentos en que Río de Janeiro aumenta los turnos de los policías.

El estado declaró un desastre financiero el viernes mayormente porque los ingresos petroleros se han desplomado como consecuencia de los bajos precios del crudo. El gobierno quiere más libertad para manejar los escasos recursos en áreas como seguridad pública, atención médica y educación.

"La gente en nuestro trabajo pasa por este tipo de experiencia. Gracias a Dios que no fue herido y pude ayudar a mi compañero", les dijo Melo a reporteros. "Pero estamos indefensos. Yo estoy indefenso, ustedes están indefensos y toda la población está indefensa también".