CABO SAN LUCAS, México  — La tormenta tropical Lidia perdió fuerza el sábado al adentrarse en la península mexicana de Baja California, donde ya causó al menos cinco muertes, inundó casas y calles en localidades turísticas y dejó varados a los visitantes. 

Los vientos máximos sostenidos del meteoro bajaron a 65 kilómetros por hora (40 millas por hora), apenas arriba del umbral mínimo para ser considerada tormenta tropical, mientras el vórtice transitaba por una zona escasamente poblada de la península, donde se encuentra una extensa reserva natural. Posteriormente regresará al Pacífico. 

El fenómeno climático perderá más fuerza durante el día, según los pronósticos. 

Las autoridades dijeron que el número de muertos podría aumentar durante el fin de semana a medida que los equipos de emergencia inspeccionaban los daños en pueblos con casuchas improvisadas. Había una persona desaparecida, en tanto videos difundidos en las televisoras locales mostraban vehículos al ser arrastrados por ríos crecidos. 

El gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza, informó que Lidia dejó 700 milímetros (27 pulgadas) de precipitaciones y señaló que se trata de la mayor cantidad de agua por aguaceros desde 1933. 

Los fallecidos incluyen a dos personas que se electrocutaron con cables, una mujer ahogada a la que arrastró una corriente en una calle inundada y un bebé que fue arrancado de los brazos de su madre cuando ésta atravesaba una zona inundada. 

Mendoza dijo el viernes en la noche que hay una quinta víctima pero no abundó en detalles. 

El secretario de Turismo del estado, Luis Genaro Ruiz, dijo que unos 20.000 turistas extranjeros quedaron varados después de que las aerolíneas suspendieron sus vuelos a la zona. Alrededor de 1.400 personas se alojaron en refugios mientras la tormenta inundaba las calles. 

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos indicó que Lidia llegó a tierra el viernes temprano al oeste de La Paz, la capital del estado de Baja California Sur. El vórtice del meteoro se encontraba a unos 65 kilómetros (40 millas) al noreste de Punta Eugenia el sábado en la tarde y se dirigía hacia el noroeste a unos 19 kph (12 mph). 

Previamente, Lidia arrojó lluvias sobre una amplia franja de México, incluso la capital, donde se le culpó de inundaciones que obligaron a cerrar brevemente el aeropuerto de la ciudad días atrás. 

El Centro Nacional de Huracanes pronostica que parte de la humedad tropical que acompaña a la tormenta afecte el desierto del suroeste de Estados Unidos durante el fin de semana, alargado por el festivo del Día del Trabajo, que se celebra el lunes en ese país. Las zonas a las que afectará el fenómeno con lluvias dispersas y tormentas eléctricas incluyen partes del oeste de Arizona, el sur de California y el sur de Nevada. 

Mientras tanto, en el Atlántico el huracán Irma sigue su avance y podría llegar al Caribe oriental a principios de la semana próxima. Tiene vientos máximos sostenidos de casi 175 kph (110 mph) y avanzaba hacia el oeste a 24 kph (15 mph). 

Por el momento no representa peligro inmediato en tierra y no hay advertencias en vigencia.