Sudáfrica.- Unas 100,000 personas hicieron fila hoy, viernes, con la esperanza de ver los restos de Nelson Mandela, que se mantenían por último día en capilla ardiente, pero muchos probablemente no alcanzarán a verlo ya que los guardias tienen órdenes de retirar el féretro antes del anochecer.

En una zona de Pretoria donde la gente aguardaba para ver el féretro, la muchedumbre rompió una cerca policial a la vez que suplicaba a gritos ver los restos del fallecido expresidente. Algunos dolientes cayeron al suelo en medio de la estampida y hubo algunos heridos leves. El gobierno informó que unas 92,000 personas habían acudido al lugar y que se tuvo que cerrar un estacionamiento cercano debido al tamaño de la multitud.

"Es casi imposible que todos podrán pasar, el volumen de gente es demasiado grande", declaró la portavoz oficial Phumla Williams.

Añadió que unas 24,000 personas llegaron a pasar frente al ataúd de Mandela el jueves, por lo que la mayoría de la gente que esperaba el viernes probablemente no logrará entrar a ver el cuerpo. Williams dijo que no se prorrogará la vigilia porque la familia de Mandela había solicitado que sus restos no sean trasladados de noche.

Los organizadores repartieron botellas de agua y dejaron pasar primero a las personas de mayor edad y a las mujeres con niños.

Algunos de los que lograron ver a Mandela en el anfiteatro del complejo de Edificios de la Unión, estallaron en sollozos de ver al venerado líder antiapartheid, en un féretro.

Elizabeth Leening dijo que se levantó a las 3:00 de la mañana y que salió una hora después hacia el complejo de Edificios de la Unión.

"Hemos estado cuatro horas haciendo fila para ver a Madiba", dijo, usando el nombre del clan de Mandela.

Mandela, quien estuvo 27 años preso durante el régimen segregacionista y que luego fue presidente, falleció el 5 de diciembre en su vivienda en Johannesburgo tras una larga enfermedad a los 95 años de edad. De Pretoria sus restos serán trasladados Qunu, su pueblo natal en la zona rural del sudeste del país, para un servicio fúnebre y su entierro el domingo.

Uno de los líderes de la igualdad de derechos para los negros en Estados Unidos, el reverendo Jesse Jackson, también desfiló ante el ataúd de Mandela y se le vio tratando de consolar a una mujer que estaba abrumada por la emoción.

La oficina del presidente Jacob Zuma dijo que Zuma había autorizado el despliegue de 11,900 efectivos militares para ayudar a la policía a mantener el orden.