Naciones Unidas - Unas 40,000 personas dejaron en los últimos días sus casas en la región siria de Hama como consecuencia del aumento de los combates y de los bombardeos rusos, dijo hoy la ONU.

Según la oficina humanitaria de Naciones Unidas, unos 7,000 hogares han sido abandonados en esa zona, que es una de las que sufre los ataques aéreos rusos y donde además el Gobierno sirio lleva a cabo una ofensiva contra sus oponentes.

Se calcula que al menos 2,000 familias desplazadas se han reunido en espacios al aire libre y que sólo unas 200 han conseguido encontrar refugio con otras familias o alquilar viviendas, explicó un portavoz de la ONU.

La mayoría de las personas que han huido lo ha hecho a localidades de la región de Idleb y muchos han decidido no alejarse demasiado de sus hogares con la esperanza de poder regresar si cesa la violencia en los próximos días.

Según la ONU, los campamentos de desplazados en la zona están en su mayoría llenos y no pueden acoger a más gente.

Las necesidades humanitarias más urgentes incluyen alimentos, agua, refugio y productos de higiene, dijo la organización.