Berlín. La Unión Europea introducirá normas para hacer más estrictas las evaluaciones de la salud mental de los pilotos tras el accidente de Germanwings en 2015. 

También piden pruebas sistemáticas a pilotos y tripulantes para detectar sustancias psicoactivas antes de que sean contratados, y pruebas sin previo aviso después de que se recuperen de una enfermedad y regresen al trabajo. 

El piloto Andreas Lubitz se encerró en la cabina y estrelló un avión de Germanwings en los Alpes franceses en 2015, matando a 150 personas. 

Lubitz sufría depresión desde hace varios años, pero las autoridades y su aerolínea más tarde lo consideraron apto para volar. Dijeron que no sabían que sus problemas de salud mental habían regresado.

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