SANTA CLARA, Cuba  — Tras un maratónico recorrido de más de catorce horas las cenizas de Fidel Castro llegarían el miércoles en la noche a la ciudad de Santa Clara, donde reposan los restos de otro de los íconos de la revolución cubana, el líder guerrillero Ernesto "Che" Guevara.

Horas antes de la llegada de la caravana proveniente de La Habana, miles de civiles y militares comenzaron a aglomerarse en los alrededores de la plaza del conjunto escultórico memorial de Guevara para preparar los actos de recibimiento de las cenizas de Castro, que pasarían la noche en Santa Clara para luego continuar el jueves el recorrido.

Una inmensa bandera cubana fue colocada en medio de la plaza, muy cerca de la imponente estatua de bronce del "Che", de casi siete metros de alto. En el lugar también fueron instaladas tres pantallas de televisión para exhibir imágenes de Castro y de Guevara.

"Él es todo para mí. Él fue el que nos dio todo", afirmó Cristian García, un estudiante de 13 años, que se preparó para homenajear al finado líder con la frase "te amo Fidel" pintada en el rostro.

"Él es mi guía, el faro que me ilumina. Quiero estar aquí para decirle: hasta siempre comandante", dijo la enfermera retirada Ana Mendoza, de 72 años, mientras aguardaba en medio de la calle la llegada del cortejo.

La caravana que cuida una pequeña urna de cedro cubierta con la bandera cubana partió en la mañana desde La Habana hacia el este de Cuba. Tras dos días de homenajes multitudinarios, miles de personas le dieron su último adiós con banderas y rosas blancas.

El recorrido de unos 1.000 kilómetros que trazará el cortejo fúnebre será el inverso al de la marcha victoriosa del movimiento guerrillero que lideró Castro desde las montañas de la Sierra Maestra hace cinco décadas.

"La gente ha sufrido la pérdida, pero todo el mundo está normal", expresó Alberto Rodríguez, un trabajador de planificación urbana, desde una silla cerca del Parque Vidal de Santa Clara. "Poco a poco la gente se va acostumbrando a que ya no existe, pero se mantienen las mismas ideas".

En los próximos dos días la caravana cruzará las localidades orientales de Sancti Spiritus, Camagüey y Holguín hasta llegar a Santiago de Cuba, cuna de la revolución, donde Castro será inhumado el domingo.

El líder revolucionario falleció el viernes a los 90 años, sumiendo a la isla en un profundo duelo.

En la mañana, la caravana, conformada por siete vehículos, emprendió el recorrido por la capital cubana mientras era vitoreada por miles de cubanos al grito de "¡Viva Fidel!".

Una decena turistas apostados en la proa de uno de los cruceros anclados en el puerto habanero contempló el paso del cortejo mientras un helicóptero militar vigilaba desde el aire.

Tras el paso de la caravana y desbordados de emoción, muchos gritaron la emblemática consigna "¡Hasta la victoria siempre!".

Antes del amanecer miles de personas comenzaron a aglomerarse en las calles y avenidas para despedir los restos de Castro.

"Hay que levantarse del piso. Hay que crecer para seguir adelante. Él murió, pero sus ideas no han muerto", indicó Lidia Hernández, una jubilada de 77 años, mientras esperaba la caravana sentada sobre un pequeño muro.