SANTIAGO.- De haber conseguido su acta de nacimiento antes, habría sido conocida internacionalmente en vida. Trinidad Álvarez Lira falleció el miércoles, solo días antes de cumplir los 118 años, lo que la transformó en la persona más longeva en el mundo, pero, lamentablemente, no tuvo cómo comprobar su edad hasta solo horas antes de morir. 

A fines de junio, la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México comenzó a gestionar el certificado de nacimiento de Álvarez, quien tenía cierta documentación que acreditaba el haber nacido el 9 de julio de 1898, pero nunca había sido registrada por sus padres. 

Recordemos que desde mayo pasado, tras la muerte de Susannah Mushatt Jones –fallecida en Nueva York a los 116 años y 311 días de edad -, la persona viva más anciana -de forma comprobada- es la italiana Emma Morano-Martinuzzi, nacida el 29 de noviembre de 1899, y que a la fecha de hoy, tiene 116 años y 215 días de vida.

El certificado de “Trini”, como llamaban a la anciana mexicana, le fue entregado el martes pasado, y la mujer falleció al día siguiente producto de un infarto. Y tal como han informado varios medios aztecas, al no tener su registro, Trini no pudo gozar de todos los beneficios económicos que el gobierno mexicano ofrece a los ancianos. 

Según familiares, la mujer nunca se casó y se dedicó a criar y cuidar de sus sobrinos, todos fallecidos antes que ella. “Fue la cuidadora de todos los sobrinos que fueron siete, después se dedicó a los nietos, a los hijos de los sobrinos. El último sobrino falleció de 80 años, ella decía que no se iba a morir hasta que se muriera el último”, dijo a la prensa mexicana una familiar de Trini, que cuidó de la anciana en el último período de su vida. 

Según agregó, la mujer tenía como principal preocupación que regaran sus plantas y que alimentaran bien a sus perros.