LA HABANA.— Una aeronave arrendada por la línea Cubana de Aviación con al menos 110 personas a bordo se desplomó y se incendió el viernes sobre un campo de yuca poco después de haber despegado del aeropuerto internacional José Martí en La Habana en una de las peores tragedias aéreas de la isla en décadas. 

El avión colapsó poco después del mediodía en un sembradío colindante con la terminal área en momentos en que se disponía a realizar un vuelo doméstico entre la capital y la oriental ciudad de Holguín. 

Autoridades de la isla dijeron que había 104 pasajeros. Más tarde, la Secretaria de Comunicaciones y Transporte de México --país de la compañía a la que pertenecía el avión arrendado por Cubana-- indicó que éste era operado por cinco tripulantes mexicanos, mientras la firma propietaria agregó a una persona más como técnico de mantenimiento. 

El gobierno cubano decretó el fin de semana de duelo nacional debido a la tragedia, por lo que las banderas cubanas estarán a media asta. 

No se ofrecieron más precisiones sobre otras nacionalidades de las personas a bordo, pero un comunicado de la Cancillería argentina dio cuenta del fallecimiento de dos viajeros procedentes de esa nación sudamericana. 

Un avión de Cubana de Aviación se estrelló poco después de despegar del aeropuerto internacional José Martí.

La parcela cultivada donde cayó el avión mostraba un escenario de desastre con partes de la aeronave calcinadas mientras bomberos con camiones cisternas, uno tras otros apagaban el fuego y peritos rescatistas vestidos con batas blancas trabajaban entre los escombros. En un camino rural periférico se colocaron ambulancias y camiones refrigerados, constató The Associated Press. 

Inicialmente un oficial militar que pidió el anonimato porque no está autorizado para dar declaraciones manifestó que había tres sobrevivientes en condición crítica que fueron transportados a un sanatorio y residentes del área rural donde cayó la aeronave dijeron a la AP que habían visto a víctimas heridas siendo trasladadas en ambulancias. 

Posteriormente un directivo del hospital Calixto García de La Habana señaló a la televisión estatal que cuatro personas --un hombre y tres mujeres-- fueron llevadas a esta clínica pero sólo tres habían sobrevivido aunque su condición era crítica. 

La televisión estatal y medios digitales informaron que la colisión se produjo luego de que la nave, un Boeing 737, despegara y diera un brusco giro a la derecha. 

“Nosotros lo único que sentimos cuando estábamos por hacer el ‘checking’ fue una explosión y de repente se cortaron las luces del aeropuerto y cuando miramos hacia afuera alcanzamos a ver una nube de humo negra”, relató a la AP el turista argentino Brian Horanbuena. 

Autoridades que incluyen al presidente Miguel Díaz-Canel se dirigieron al sitio junto con personal médico y ambulancias. 

"Hay un alto número de personas que parecen haber fallecidos," dijo Díaz-Canel más tarde desde el sitio. "Se ha organizado, se extinguió el fuego y se están identificando los restos". 

El mandatario también indicó que el Ministerio de Transporte asignó a una comisión especial para investigar el accidente y que el aeropuerto permanecía operativo. 

En una inusual declaración --pues los dirigentes cubanos suelen guardar una estricta reserva sobre su salud-- el expresidente Raúl Castro envió un comunicado con sus condolencias a los familiares de las víctimas e informó que se recupera de una operación de hernia, pese a lo cual se mantiene al tanto de las investigaciones del accidente. 

Familiares de los pasajeros se apresuraron desesperados para llegar al lugar de los hechos a medida que se enteraban del accidente. Entre ellos había un hombre que se identificó como José Carlos, y explicó que su hermana y su sobrina pequeña estaban a bordo. 

Los familiares fueron llevados a la terminal aérea. 

“Mi hija tiene 24 años, Dios mío, ¡solo tiene 24!", gritaba bañada en lágrimas una señora que fue identificada por otro familiar como Beatriz Pantoja y madre de Leticia, quien estaba a bordo de la nave, al tiempo que era atendida por enfermeros. 

El avión había sido rentado por Cubana, que retiró varios de sus aviones viejos de servicio en meses recientes debido a problemas mecánicos. El primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, se encontró el jueves con funcionarios de la aerolínea para discutir mejoras en su servicio, que recibía fuertes críticas. 

Poco después del accidente, un empleado que pidió el anonimato por no estar autorizado para hablar con la prensa dijo a la AP que el avión pertenece a Aerolíneas Global Air de México y que seis miembros mexicanos de tripulación lo operaban. 

El empleado, que habló vía telefónica, dijo que no tenía más detalles sobre la tripulación ni sobre los más de cien pasajeros de distintas nacionalidades. 

Sitios web que ofrecen los servicios de esta pequeña compañía de chárters dicen que vuela a Cuba y opera varios 737. Fundada en 1990, la compañía opera bajo el nombre legal de Aerolíneas Damojh, S.A. de C.V. 

El director general de Cubana, capitán Hermes Hernández Dumas, dijo a los medios estatales el mes pasado que los vuelos domésticos de la aerolínea habían transportado a más de 11,700 pasajeros entre enero y abril de 2018, precisando que 64% de los vuelos despegaron a tiempo, en comparación del 59% del año anterior. 

“Entre las dificultades ocasionadas por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, también se encuentra la limitación de poder adquirir aeronaves de última generación con tecnología suficiente y capaz de garantizar la estabilidad en las operaciones aéreas que se desarrollan. También influye en el aseguramiento de soporte de partes y piezas de aeronaves con las que Cubana cuenta”, agregó. 

Al parecer el último accidente de esta compañía ocurrió en 1989, cuando un chárter que volaba de La Habana a Milán, Italia, se estrelló poco después del despegue provocando la muerte de las 126 personas a bordo, y al menos dos docenas más que estaban en tierra. 

El más reciente incidente aéreo en Cuba ocurrió el 29 abril de 2017, cuando un avión AN-26, perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias en la provincia de Artemisa, se accidentó y fallecieron sus ocho tripulantes. 

En noviembre de 2010 aconteció otro desastre al desplomarse la aeronave ATR 72-212 de la línea aérea Aerocaribbean S.A., que cumplía la ruta Santiago de Cuba-La Habana. En ese accidente murieron los 68 tripulantes: 40 cubanos y 28 ciudadanos extranjeros.