Caracas, Venezuela.- Una estudiante murió tras recibir un disparo de bala de goma en un ojo por parte de agentes de la Guardia Nacional cuando protestaba al frente de su casa, informó hoy un alcalde opositor, mientras partidarios y adversarios del gobierno venezolano medían fuerzas en las calles de Caracas y otras ciudades en medio de una gran tensión.

Enzo Scarano, alcalde del municipio San Diego, dijo a The Associated Press que Geraldine Moreno, de 23 años, murió de una lesión cerebral tras recibir el disparo a quemarropa. La joven estaba internada desde hace tres días en un centro hospitalario en la ciudad de Valencia, a unos 150 kilómetros al oeste de Caracas.

Hasta ahora, las manifestaciones callejeras han dejado 10 muertos y unos 137 heridos.

El gobierno y la oposición convocaron para hoy a marchar en la capital y otras ciudades. La oposición llamó a sus seguidores a exigir el cese de la violencia y la liberación del dirigente opositor Leopoldo López, detenido en una cárcel militar desde el 18 de febrero, así como de otros manifestantes apresados en protestas callejeras.

El gobierno, por su parte, convocó a una marcha para manifestar a favor de la paz. Se espera que el presidente Nicolás Maduro y otras autoridades se unan a la manifestación que culminará en los alrededores del palacio de gobierno.

Decenas de miles de opositores marchaban por una de las principales avenidas del este de Caracas portando banderas venezolanas, sonando cornetas y pitos y entre pancartas en las que se leía "Libertad, no más represión " y "Maduro desarma tus asesinos".

"Los venezolanos necesitamos unirnos, necesitamos que se estructure un movimiento que sea capaz de convocar a los que respaldan el gobierno, ésa tiene que ser la fuerza para construir la Venezuela que queremos todos", dijo Henrique Capriles, dos veces candidato a la presidencia por parte de una coalición opositora.

El también gobernador del estado central de Miranda advirtió que los manifestantes que cierran calles corren el peligro de "encerrarse a ustedes mismos. Eso le interesa al gobierno... Mientras haya problemas y el gobierno no escuche y el gobierno no plantee salidas a lo que se está diciendo en la calle, la gente seguirá en la calle".

La marcha opositora se desarrollaba pacíficamente por calles y avenidas que amanecieron repletas de basura y escombros que dejaron algunos manifestantes que salieron durante la noche de ayer a protestar contra el gobierno.

"Estamos en la calle para protestar contra este comunismo que se quiere implantar en Venezuela. Estamos cansados de la inseguridad, la escasez", afirmó a la AP Wilfredo Rodríguez, de 40 años, propietario de un comercio. Agregó que seguirá reclamando hasta que el gobierno reaccione y se detenga el "colapso del país".

"Queremos un cambio del país, seguridad, abastecimiento y que la economía mejore", dijo Zenaida de Maldonado, un ama de casa de 60 años.

"Los venezolanos decidimos salir a la calles porque nos cansamos de las promesas y de esperar", comentó la manifestante.

Universitarios y opositores han protagonizado en los últimos días protestas callejeras contra la inflación -que en 2013 superó el 50% anual-, el desabastecimiento de bienes básicos y la criminalidad creciente.

Maduro ha rechazado las protestas considerándolas parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado, alentada por Estados Unidos y la derecha venezolana. Esta es la primera crisis que enfrenta el mandatario, de 51 años, que asumió el gobierno en abril de 2013 luego de elecciones convocadas tras la muerte del expresidente Hugo Chávez.

En el otro extremo de Caracas, varios miles de oficialistas y empleados públicos marchaban hacia los alrededores del palacio de gobierno. Algunos portaban flores y carteles que decían "Mujeres por La Paz", mientras gritaban vivas al gobierno.

"Los venezolanos patriotas estamos decididos a luchar por la paz y por el legado del comandante (Chávez) y Maduro que está haciendo una labor increíble", dijo Mariana Pineda, una ingeniera en telecomunicaciones de 30 años que trabaja en la telefónica estatal CANTV y que marchaba acompañada de su esposo y su hija de año y medio.

Pineda rechazó las protestas de los últimos días y dijo que "es una clara imagen de que el imperialismo sigue atacando y la derecha fascista quiere la guerra entre venezolanos. Los socialistas somos de paz pero no nos subestimen porque vamos a defender la patria".

Por la mañana en la ciudad suroccidental de San Cristóbal, que fue epicentro de violentas protestas que obligaron a las autoridades a enviar tropas militares, la marcha se desarrolló sin incidentes.

Durante el recorrido de la manifestación, del que participaron unas 25,000 personas vestidas con camisetas blancas o la camisa de la selección nacional de fútbol y gorras con los colores de la bandera venezolana, los manifestantes se toparon con un carro blindado y media docena de motocicletas de la Guardia Nacional. Les gritaron "fuera asesinos, el pueblo no los quiere", mientras hombres mayores formaban un cordón humano para separar a la gente de los oficiales.

El teniente coronel José Torrealba, al mando de esa unidad de la Guardia Nacional, dijo a la AP que "aquí lo vimos, es posible que estemos todos en paz. No ha pasado absolutamente nada. Aquí pasó una marcha opositora frente a la Guardia Nacional".

Entre las muchas pancartas que portaban se podía leer "Si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para el gobierno" y "Vivo en un país donde los estudiantes son terroristas y los malandras son los héroes de la patria".

"El que se cansa pierde, o se cansan ellos o nos cansamos nosotros. Pero la gente está resteada (agotada). Ya no sólo son estudiantes, somos todos los venezolanos", dijo a la AP Johnan Caballero, un taxista de 36 años.

Según organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, centenares de personas han sido arrestadas. La Fiscalía General abrió un proceso penal a 24 manifestantes que permanecen detenidos, pero se desconocen las acusaciones y cargos formulados.