Corea del Sur.- Buques de guerra surcoreanos realizaron ejercicios con fuego real en el mar el martes, en el segundo día consecutivo de maniobras militares de un país que sigue inquieto tras el mayor ensayo nuclear realizado por Corea del Norte en su historia.

Pyongyang dijo que probó una bomba de hidrógeno el domingo. Esto supone un gran paso adelante para la hermética nación en su intento por lograr misiles nucleares viables capaces de alcanzar territorio continental de Estados Unidos.

Como resultado, Corea del Sur está reforzando su propia potencia militar. Washington y Seúl acordaron levantar las restricciones sobre las ojivas de los misiles surcoreanos que habían sido acordadas antes por los aliados.

Esto le permitirá desarrollar armas más potentes necesarias para mejorar la capacidad de ataques preventivos contra su vecino del norte.

Seúl dice que Corea del Norte parece estar planeando el lanzamiento de un nuevo misil, probablemente un ICBM.