Renuncia a la vista preliminar.

Preocupados por la publicidad excesiva que ha recibido el caso contra el corredor de seguros Pablo Casellas Toro desde el momento en que se divulgó el asesinato de su esposa, la ejecutiva de Assurant Solutions, Carmen Paredes, la defensa instó al acusado a renunciar a la vista preliminar y entrar de lleno al juicio.

La defensa determinó que exponer a su representado a dos procesos en los que desfilaría prueba, la vista preliminar y el juicio, generaría mayor publicidad, con el consabido impacto que tendría en un potencial jurado si optan por esa alternativa.

Todo estaba listo ayer para el inicio de la vista preliminar. Casellas Toro ocupaba su silla de imputado junto a sus abogados. Los testigos, incluso Aracelis Cintrón y Joseph Paredes, madre y hermano de la infortunada, ocupaban sus bancas para ser juramentados.

El público aguardaba con expectación la evidencia que presentaría el Ministerio Público, pero de pronto el abogado defensor Harry Padilla dijo: “Le hicimos una recomendación a nuestro cliente para renunciar a la vista preliminar”.

Hubo intercambio de miradas en sala. Desconcierto. Asombro ante lo inesperado. Fue cuestión de estrategia. La defensa se jugó una carta.

Padilla aludió al propósito de una vista preliminar frente al derecho de su representado a la presunción de inocencia y el impacto publicitario.

“El licenciado Padilla dijo que usted quiere renunciar a la vista preliminar”, le inquirió el juez Francisco Ojeda Diez a Casellas Toro.

“Es correcto”, contestó.

“¿Es una decisión libre y voluntaria?”

“Es correcto”, ripostó Casellas Toro.

Ojeda Diez fijó la fecha de lectura de cargos para el 10 de octubre y la de juicio para el 13 de noviembre.

Con su decisión, evitaron que se ventilara la evidencia “en los medios” antes del juicio. Mientras, recibirán el descubrimiento de prueba en su totalidad.

Al concluir la vista, el abogado Arturo Negrón García le expresó a Primera Hora que “fue la mejor medida para garantizar la pureza de los procedimientos”.

“Comprendan ustedes, los medios de comunicación, que todo ciudadano tiene derecho a un juicio justo e imparcial. Entendemos que en este momento histórico cualquier cosa adicional que puede darse en este país, con el exceso de publicidad, es lo más conveniente para garantizar la pureza y que los jurados tengan la capacidad de decidir lo más libre posible” señaló.

La fiscal Phoebe Isales, por su parte, mantuvo que con la decisión de Casellas Toro, se sienten liberados de presentar prueba.

Indicó que tienen en su poder la computadora de Carmen Paredes.

“Tenemos muchísima prueba. Entre todo lo que se estaba buscando, se hicieron varios allanamientos y encontramos todo lo que buscábamos, y la computadora, la tenemos. La computadora de Carmen Paredes estaba en la casa”, dijo.

Al comentar sobre la observación de la defensa en torno a la publicidad, dijo: “Yo pienso que los casos no deben litigarse en la prensa y no entiendo la exposición que tuvo este caso”.

Devastada

Doña Aracelis, la madre de Carmen Paredes, en tanto, parece un alma en pena, cargando con la foto de su hija, para arriba y para abajo como para que nadie olvide su muerte.

Ni ella, ni su hijo Joseph hacen expresión alguna.

“Es que están bien devastados. Es una familia bien unida y la pérdida de Carmencita ha sido devastadora para ellos. Miren con lo que anda ella, con la foto de Carmen”, dijo la portavoz de la familia, la ex jueza Gloria M. Iagrossi Brenes.

Indicó que manejan la situación dándole mucho apoyo. “Ella es una persona religiosa, confiando mucho en Dios”.

¿Qué expectativas tienen?

“Que se haga justicia, y la justicia de Dios, solamente eso”.

Mientras, Teresita Rivera, quien se identificó como amiga de Cintrón, describió el estado emocional de la sufrida madre.

“Ella dice que le ha pasado un tranvía. Solo la fe la sostiene”. De Carmen dijo que “era una persona hermosa por fuera y por dentro”.