La calle Ruiseñor de la exclusiva urbanización Tierralta III amaneció sitiada por la Policía en lo que se presume es la recreación de la escena del crimen de Carmen Paredes, asesinada en su residencia el pasado 14 de julio.

El fiscal general Obdulio Meléndez confirmó que unidades investigativas del Departamento de Justicia, de la policía estatal y del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) están diligenciando una orden de allanamiento en la residencia de la occisa, donde se encuentra el viudo Pablo J. Casellas acompañado por su abogado Arturo Negrón García.

Durante una conferencia de prensa en la entrada de la urbanización encabezada por Meléndez, el superintendente Héctor M. Pesquera y la directora del ICF, María Conte Miller, los funcionaron confirmaron que simultáneamente se encuentran diligenciando otras dos órdenes de allanamiento.

El propósito de la operación de hoy es descartar o corroborar la versión ofrecida por Casellas lo más certeramente posible, basada en las entrevistas iniciales que ofreció a las autoridades y otras hechas públicas, aún cuando se negó a cooperar con las autoridades durante el día de hoy.

Este medio supo que las otras dos órdenes de allanamiento se realizaron en la residencia del juez federal Salvador Casellas, donde confiscaron finalmente el auto Mercedes Benz color gris de su hijo, y en una residencia de playa en Palmas del Mar en Humacao, donde incautaron otra evidencia.

Meléndez reveló que Casellas, a través de una carta de su abogado, expresó que no iba a estar disponible para comparecer y se negó a ofrecer declaraciones a las autoridades porque entienden que la investigación el crimen está centrada en él, razón por la cual acudieron al tribunal para solicitar las órdenes de allanamiento.

“Habíamos expedido una citación al señor Pablo Casellas para que compareciera hoy por la mañana a su residencia y llevar a cabo un trabajo con el equipo científico de forense, básicamente para hacer un trabajo que conllevaría a corroborar o descartar la versión que él ha dado sobre los hechos. En la tarde de ayer recibimos una comunicación escrita de sus abogados donde en resumen se expresa que él no va a estar disponible para continuar haciendo las expresiones o la cooperación que se pide de él, esos términos no están en la carta”, declaró Meléndez. 

Casellas salió a toda prisa de la urbanización escoltado por un agente del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) junto a su abogado, a eso de las 10:45 de la mañana de hoy, sin hacer declaraciones a la prensa.

 Desde el centro comercial aledaño, hasta en las verjas donde hay acceso visual al complejo de viviendas, hay policías estatales apostados al igual que en la entrada a la urbanización donde está estacionada una patrulla de la Policía.

Poco más de una de una decena de agentes y varios vehículos oficiales llegaron temprano al área a la que no se permite el acceso de la prensa ni de los propios vecinos de la urbanización.

Esta intervención ocurrió a sólo horas de que el suegro de la occisa, el juez federal Salvador Casellas compareciera a una citación del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Bayamón (CIC), luego que el Tribunal de Primera Instancia sometiera una subpoena para la entrega de ciertos artículos que podrían constituir evidencia. Sobre éste particular Meléndez se limitó a responder que el juez compareció a la fiscalía pero declinó revelar si cooperó o no con la pesquisa.

 La directora del ICF, por su parte, corroboró que hay peritos presentes en la escena de todas las disciplinas, pero no comentó en torno a la labor que realiza o si la escena sería recreada.