Los familiares de Carmen Paredes Cintrón llegaron a media tarde de hoy, miércoles, a la Funeraria Puerto Rico Memorial, en San Juan, para el velatorio de la mujer asesinada en su casa en Guaynabo el pasado sábado.

Pablo Casellas Toro, ahora viudo de Carmen, llegó con las dos hijas adolescentes del matrimonio. También les acompañaban su padre, el juez federal Salvador Casellas, y su hermano Salvador Casellas, hijo.

“Queremos que se pueda esclarecer (el crimen) lo antes posible. En este momento lo que queremos tener es un poquito de paz, unidad familiar con las nenas. Y muchas gracias, de verdad, muchas gracias por darnos las condolencias”, manifestó Salvador Casellas, hijo, a la prensa que esperaba en el exterior de la funeraria.

La madre y el hermano de la occisa, Aracelis Cintrón y Joseph Paredes, respectivamente, estuvieron acompañados del párroco de su iglesia, quien tendría a su cargo un servicio religioso de despedida, informó la familia mediante comunicado de prensa.

Otros familiares de la víctima llegaron hoy a Puerto Rico para la exequias, pues residen en el extranjero.

Joseph Paredes, quien ha fungido como portavoz, no pudo expresarse hoy ante la prensa por encontrarse muy compungido. Fue él quien en la víspera identificó el cuerpo de su hermana en el Instituto de Ciencias Forenses, donde estuvo tres días sin ser reclamado a pesar de haberse completado la autopsia.

Paredes Cintrón fue asesinada en el área de la piscina de su casa, en la urbanización Tierralta III de Guaynabo, la mañana del pasado sábado.

Su esposo Pablo ha dicho a las autoridades que al llegar a la residencia vio a un hombre salir de la misma, que entró y halló muerta a su esposa, y que volvió a salir con una de sus armas para perseguir al atacante.

Según Casellas Toro, le hizo dos disparos, pero el ladrón logró escapar saltando un muro.

 Desde entonces, la información ofrecida por las autoridades sobre la pesquisa ha sido escasa, mientras algunas voces han alertado sobre irregularidades en el manejo de la escena.