La defensa de Pablo Casellas Toro, quien enfrenta cargos por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón, acudió este lunes al Tribunal de Apelaciones para evitar tener que presentar una certificación del Departamento de Hacienda que establezca que el fiador del acusado es un contribuyente bona fide en Puerto Rico, argumentando que el requisito no le aplica por haberse diferido la fianza mediante cheques.

Casellas Toro salió en libertad bajo fianza con grillete electrónico el pasado miércoles, luego de que su padre, el juez federal Salvador Casellas, gestionara el pago de la fianza de $4 millones que le impuso el juez Rafael Villafañe Riera, en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

El abogado Harry Padilla Martínez presentó una moción solicitando una orden en auxilio de jurisdicción y una petición de certiorari a los fines de que se revoque la decisión del juez Villafañe Riera de solicitarle al fiador, el abogado Guillermo Ramos Luiña, que emita en cinco días laborables una certificación del Departamento de Hacienda que establezca que es un contribuyente bona fide y que ha reportado ingresos que justifican la fianza que presentó.

El plazo para emitir la certificación vence este miércoles, 12 de septiembre de 2012. El juez advirtió que, de no hacerlo, se podría cancelar la fianza.

Padilla Martínez argumenta que como Ramos Luiña (en representación de los esposos Salvador Casellas y Carmen Toro Díaz) prestó la fianza con dos cheques de gerente de $2 millones cada uno no le aplica tener que presentar una certificación, pues la Regla 218 de Procedimiento Criminal requiere que se haga, únicamente, cuando el pago es en efectivo. En su moción le pide al Tribunal de Apelaciones que responda si un cheque es lo mismo que dinero en efectivo.

El abogado de Casellas Toro Martínez expone que le hizo el planteamiento al juez Villafañe Riera en sala, en el momento en que le solicitó la certificación a Ramos Luiña, pero que este lo declaró verbalmente no ha lugar.

Como parte del trámite, Ramos Luiña tuvo que llenar un documento de prestación de fianza y obtuvo un recibo de la Unidad de Cuentas. Uno de los cheques lo emitió el Banco Santander y el otro Citibank.

Casellas Toro fue acusado el pasado miércoles, 5 de septiembre, de asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y reportar falsamente un delito. Tras salir libre bajo fianza y con grillete electrónico, quedó bajo la custodia de su padre hasta la vista preliminar pautada para el 18 de septiembre próximo.

Paredes Cintrón fue asesinada la mañana del 14 de julio pasado, en la casa que compartía con Casellas Toro y sus dos hijas adolescentes en la urbanización Tierralta III, en Guaynabo.

Casellas Toro alegó que esa mañana salió a visitar a sus progenitores y que cuando regresó a su hogar observó a un individuo salir por la puerta del garaje. Entonces, acudió a verificar las armas de fuego que guardaba en la casa y luego pasó por la terraza, donde encontró el cadáver de su esposa.

Declaró que después salió de la casa, persiguió al "hombre" que se disponía a brincar una verja de cemento ubicada al lado de la propiedad y le disparó, pero falló.