La directora del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), María Conte Miller, aceptó que las escenas del crimen deben estar limitadas al personal oficial que trabaja o vela de ellas, pero evitó emitir cualquier comentario sobre la presencia del magistrado federal en Salvador Casellas en la residencia donde se encontró el cadáver de su nuera Carmen Paredes.

“No tengo los elementos necesarios para emitir un juicio. A mí no me consta la presencia desde el punto de vista oficial. No tengo los elementos suficientes para emitir una opinión de cómo esa presencia puede interferir”, se defendió Conte en entrevista con Radio Isla 1320, ante la pregunta insistente de cómo se pudo haber afectado la escena por la presencia de Casellas.

“Ahora, a la pregunta general de si el estudio de una escena debe estar limitada a los investigadores, por su puesto que sí”, aceptó la Doctora.

 Visuales y fotos de la escena del crimen ocurrido el pasado sábado, 14 de julio, captaron al magistrado federal entrando y saliendo de la casa de la pareja en la urbanización Tierralta de Guaynabo en los que daba la impresión de dar instrucciones a los agentes policiacos destacados en el lugar. De hecho, el juez Casellas acompañó el cadáver de su nuera hasta el vehículo del ICF.

Conte dijo que ningún empleado del ICF se quejó de que la presencia de terceros le hubiese dificultado su trabajo en la escena. Esto, una vez más, siendo muy cuidadosa de no aceptar que Casellas estuvo dentro del perímetro de la investigación.

 “La presencia en la escena del crimen debe estar limitada a las personas que trabajan la escena. En este caso no tengo los elementos necesarios si alguien entró o no. Puedo decir hasta ahora que ningún investigador del ICF me ha dicho, me ha comunicado de la presencia de alguien en esa escena que le haya interferido con su trabajo”, dijo mientras destacaba que el caso de Paredes se ha trabajado como cualquier otro en el ICF a pesar de la notoriedad que ha tomado en los medios.

 Además, Conte le achacó la responsabilidad de velar por el cuidado de la escena a la Policía.

“El ICF trabaja la escena desde el punto de vista científico nosotros no somos una agencia de ley y orden. Nosotros no tenemos la capacidad de incluir o excluir a alguien del perímetro de la escena”, puntualizó.

 Por su parte, el detective Milton Rodríguez, quien escribió un libro sobre la muerte del niño Lorenzo González Cacho luego de que la familia materna de éste lo contratara para investigar el crimen, aseguró que fue un error craso de las autoridades haberle permitido la entrada a la escena al juez federal. 

“No se podía permitir a nadie en la casa sea juez, sea ex juez, se gobernador, había que mantenerlo fuera. La regla de oro es que todo caso se gana o se pierde en la escena”, dijo Rodríguez en entrevista con Univisión.