Más de una veintena de agentes federales, estatales y fiscales investigaron la escena donde fue encontrada muerta esta mañana Carmen Paredes Cintrón, de 46 años, en una vivienda de la exclusiva urbanización Tierra Alta III en Guaynabo.

Según algunos vecinos, en la urbanización se escucharon dos detonaciones de bala durante horas de la mañana. El esposo de Paredes identificado como Pablo J. Casellas, hijo del juez federal Salvador Casellas, se encuentra en la Comandancia de Bayamón donde es entrevistado con relación a los hechos. 

Se informó que el esposo de la occisa se encuentra acompañado de un abogado mientras es entrevistado.

A la escena se presentó el magistrado federal, quien fue visto entrando a la casa en un momento dado esta mañana.

 Pablo J. Casellas, es conocido por ser el ex presidente de la Junta de Residentes de la urbanización, actual director del Club de Tiro Metropolitano y coleccionista de armas. Además, según escribió en su cuenta de la red social Facebook, fue víctima de un carjacking el pasado 17 de junio.

"El dia de los Padres 17 de junio 2012 me hicieron un car jacking lo(e) dieron 8 tiros a mi vehiculo y me traspaso una bala por el brazo derecho", escribió el hombre en su muro.

Según el informe policiaco, el cuerpo de Paredes Cintrón se encontraba en el área de la terraza de la casa donde reside la pareja, ubicada en la calle Ruiseñor. El cadáver presentaba un impacto de bala en la cabeza y otro en el pecho.

Un policía municipal, que vio la escena, explicó que el cuerpo de la mujer fue encontrado cerca del área de la piscina, estaba sentada con las piernas cruzadas y aparentaba estar leyendo el periódico al momento de su muerte.

Una de las dos hijas de la pareja llegó a la casa bien afectada con el incidente. También llegaron amigos y familiares de la pareja.

 Frente a la casa había dos vehículos del Instituto de Ciencias Forenses y cerca del medio día, se vio al helicóptero de la Policía dar varias rondas por el lugar.

 De manera inusual, los agentes que estaban en el lugar tardaron en ofrecer información a la prensa sobre las personas involucradas, ni sobre las circunstancias en las que ocurrió el violento incidente.

 El agente Aviel Soto, de la Unidad de Homicidios de Bayamón, no quiso hablar sobre posibles móviles del incidente aunque dijo que al momento no se descarta nada, incluyendo robo o violencia doméstica.

Soto investigó la escena junto al fiscal Gustavo Vélez.