“En la guerra y el amor todo está permitido” reza un refrán. Tras la conferencia de prensa que la senadora penepé Liza Fernández sostuvo en la mañana de hoy, viernes, en la sede del organismo, a la frase se le podría sumar: "y en la política también".

Fernández, en tono fogoso, emplazó al presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Alejandro García Padilla, a que diga de una vez de qué lado está, si del de las víctimas o el de los victimarios. Y es que a juicio de la legisladora, el supuesto silencio de García Padilla sobre el proceso criminal que involucra a Pablo Casellas, quien es coordinador electoral del PPD, lo hace cómplice del hombre al que se le imputa haber asesinado a su esposa.

 “Al día de hoy no he escuchado a Alejandro García Padilla reclamar o exigir que se separe a Pablo Casellas de sus posiciones. Esta actitud de García Padilla es la que estamos acostumbrados a ver. Defendió a Luis Raúl Torres, que agredió en la cara a la madre de sus hijas, y lo premiaron con la portavocía en la Cámara. Defendió a Luis Farinacci, ofreciéndole posiciones en su gobierno para que renunciara a la Cámara”, dijo Fernández.

 Cuando se le cuestionó a la senadora si el presidente del PPD debería expresarse en cada caso criminal que involucre a un funcionario o colaborador del partido, esta contestó que este caso es diferente.

“No podemos ser ingenuos. Aquí no se trata de cualquier coordinador electoral. Aquí no se trata de una persona desconocida ni de un caso que pasó desconocido”, enfatizó.

 “Pablo Casellas no es cualquier coordinador electoral. Su familia son muy allegados al liderato del partido popular y Alejandro García Padilla es el presidente del partido popular. Y sí hay donaciones de la familia Casellas y a las actividades (del PPD) sí van”, continuó en una vorágine de argumentos en los que trató de vincular a los medios de comunicación al acusarlos de que son muy propensos a denunciar cuando hay un novoprogresista en algún tipo de aprieto, pero no así cuando se trata de un popular.

Aunque Fernández reclamó una doble vara con el PPD en el caso de Casellas, no hizo lo mismo con el presidente de su partido, el gobernador Luis Fortuño. De hecho, justificó de una forma muy simple el que Casellas haya tenido contratos con el Departamento de Hacienda bajo la actual administración.  

“Eso lo que demuestra es que Luis Fortuño no es un politiquero”, dijo.