La intervención que hicieron hoy, miércoles, agentes de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón y peritos del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) en dos vehículos pertenecientes a Pablo Casellas Toro y a su asesinada esposa, Carmen Paredes, no produjeron resultados, se aseguró a este medio.

El grupo, se indicó, efectuó dos órdenes de allanamiento en los vehículos, uno de los cuales estaba en casa del padre de Casellas Toro, el juez federal Salvador Casellas, y el otro frente a la residencia que ocupaba el matrimonio en Guaynabo. El objetivo de esta intervención, se aseguró, era localizar la computadora portátil de la occisa.

El secretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani, confirmó los allanamientos y explicó que se realizaron para confirmar información recibida en testimonios que no precisó.

Aclaró informes iniciales sobre un allanamiento en la residencia del juez y negó que ese fuera el caso.

“No se allanó la casa del juez. Hubo dos órdenes de allanamiento respecto a unos vehículos. El trabajo en equipo entre la Policía, Ciencias Forenses y el Departamento de Justicia es tal que continuamente se están entrevistando personas y una vez tengamos información para poder conducir una causa probable ante un magistrado o poder obtener la información que deseamos, así lo vamos a hacer”, afirmó durante una conferencia de prensa en el marco de foro de seguridad y justicia que se celebró en Guaynabo.

La intervención con estos dos vehículos surge luego que el pasado 4 de agosto, las autoridades confiscaron un auto Mercedes Benz, color gris, propiedad de Casellas Toro, como parte de la investigación.

Tanto Somoza Colombani, como la directora del Instituto de Ciencias Forenses, María Conte, minimizaron el hecho de que estas intervenciones se realicen semanas después del asesinato.

“Cuando uno tiene una investigación, uno entrevista testigos, y hay testigos que le pueden decir que hay una evidencia y eso se corrobora para verificar cualquier versión”, dijo Somoza Colombani. “Hay muchas evidencias que necesariamente con el transcurso del tiempo no pierden ningún tipo de vigencia, ni por días ni semanas ni meses”, declaró.

Conte, por su parte, afirmó que “cada uno está asumiendo su responsabilidad entre este grupo de personas y agencias que están investigando este caso. La evidencia científica tiene la particularidad de que se puede conservar y perpetuar a través del tiempo y no desmerece, sobre todo la evidencia que se utilizar en los análisis de ADN” . 

Aseguró que “los forenses tienen la pericia para saber si una escena ha sido alterada o no”.

“Independientemente del tiempo o de situaciones que puedan haber ocurrido que impidan que la escena se conserve en su estado original, ellos tienen ese tipo de peritaje, de educación, para saber si eso ha sido así”, abundó la patóloga.

Este medio supo que Casellas Toro se mostró cooperador con las autoridades en esta ocasión.