La determinación de Pablo Casellas Toro, acusado por el asesinato de su esposa Carmen Paredes, de renunciar al derecho a la vista preliminar respondió a una estrategia legal, dijo su abogado Harry Padilla, quien describió la movida como "una cuestión normal".

“La renuncia elimina todo tipo de controversia. Empezamos de nuevo”, destacó el licenciado sobre la discusión que surgió esta semana en torno a unas declaraciones juradas reclamadas por la defensa.

Padilla expresó que Casellas Toro aún no ha decidido si quiere un juicio por jurado o por derecho. “Eso es una decisión que se decide en su momento”, señaló el letrado, que también describió la determinación de hoy como una "muy personalísima".

En una movida sorpresiva, Casellas Toro renunció la mañana de hoy, jueves, a la vista preliminar por cargos de asesinato en primer grado, violaciones a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y proveer información falsa a las autoridades.

Luego de que Padilla informara la decisión de Casellas Toro, el juez Francisco Ojeda Diez halló causa para juicio y pautó la lectura de acusación para el 10 de octubre. El juicio deberá iniciar el 13 de noviembre en la sala del juez José Ramírez Lluch, según supo este medio.

Pero Padilla, quien representa a Casellas Toro junto a los abogados Arturo Negrón García y Juan Ramón Acevedo, adelantó que no sabe si estará listo para comenzar el juicio en esa fecha y añadió que eso dependerá de cuánta evidencia surja antes de ese día.

“Es necesario que a todo ciudadano se le garantice un derecho a un juicio justo e imparcial. Eso es lo que yo quiero garantizar… Yo quisiera para Pablo el derecho que quisiera para un hijo mío”, manifestó.

En sala, Casellas Toro respondió con seguridad y tranquilo las preguntas del magistrado, quien le cuestionó si sabía las consecuencias de su renuncia y si lo hizo voluntariamente, a lo que contestó: "sí, señor".

Por su parte, la fiscal Janet Parra dijo que le sorprendió la renuncia a la vista preliminar, y que esto la libró de presentar evidencia en esta etapa de los procedimientos.

“Es como si hubiese habido una vista preliminar y el juez hubiera determinado causa (para juicio)", explicó la fiscal.

Parra sostuvo que el equipo del Ministerio Público, compuesto también por los fiscales Sergio Rubio Paredes y Phoebe Isales, estaba listo para presentar hoy cinco de los 45 testigos que tienen para sustentar las acusaciones.

Agregó que se enteró de la movida de la defensa cuando las partes se reunieron en cámara antes de entrar a la sala.

Insultos a Casellas Toro

El Tribunal de Bayamón amaneció con fuertes medidas de seguridad, que incluyeron áreas acordonadas, de cara al proceso que se esperaba que se extendiera hasta el lunes.

Pero las inusuales medidas de seguridad no impidieron que Casellas Toro fuera blanco de insultos al llegar al centro judicial poco antes de las 9:00 a.m. junto a sus abogados.

En ese instante, se escuchó a una mujer gritarle "asesino" y "corrupto" y reclamar la cadena perpetua contra el imputado desde un vehículo que transitaba por la PR-2.

Casellas Toro, vestido con colores oscuros, permaneció en silencio mientras fotoperiodistas y periodistas documentaban su llegada al centro judicial, un día después de que el juez Ojeda Diez consolidara todos los cargos en su contra en un solo caso.

Los hechos del caso ocurrieron el 14 de julio pasado en el hogar del matrimonio. Casellas Toro alega que, al llegar a la vivienda, encontró a su esposa muerta y que vio a alguien brincando la verja.

El hombre también ha dicho que fue víctima de un "carjacking" el pasado 17 de junio cuando se celebraba el Día de los Padres y que le robaron una de sus armas lo que, a juicio de la investigación, resultó ser falso.

Casellas Toro se encuentra bajo restricción domiciliaria y supervisión electrónica en casa de su padre, el juez federal Salvador Casellas, quien prestó la fianza de $4 millones que se le impuso a su hijo el día de la presentación de los cargos.