Masacró a una familia, huyó de la justicia, confesó los hechos y 26 días después ruega por el perdón.

Jonathan Soto Bonilla, de 22 años, alias 787, fue acusado en seis cargos de homicidio negligente, dos por el delito de lesión negligente, tres infracciones a los artículos de la Ley de Tránsito por provocar un accidente, abandonar la escena, conducir sin licencia y por la posesión de un vehículo hurtado.

Todos estos cargos están relacionados con el accidente de tránsito mortal ocurrido el pasado 1 de febrero, en la carretera PR-181, frente al caserío El Prado en Río Piedras, donde murieron cuatro menores de edad y dos adultos, luego de ser arrollados por el carro que conducía presuntamente Soto Bonilla.

La jueza Lady Buono de Jesús, de la sala de investigaciones del Centro Judicial de San Juan, determinó este miércoles causa para arresto y le impuso $1.4 millones de fianza por todos los delitos.

La vista preliminar contra Soto Bonilla fue señalada para el 11 de marzo entrante, en la sala 608 del Tribunal de San Juan. Al no prestar la fianza, fue ingresado en el complejo carcelario 705 en Bayamón.

La fiscal Gimara Gabriel Maisonet indicó que este martes en la noche Soto Bonilla hizo una admisión de los hechos y se manifestó arrepentido.

Aceptó, según la fiscal, que conducía un auto marca Toyota Camry, color blanco, que fue hurtado en Bayamón el pasado 28 de enero.

Según la investigación policiaca, Soto Bonilla conducía a exceso de velocidad en dirección de Este a Oeste por la calle Julio Andino y perdió el control del volante subiéndose por la isleta que divide los carriles e impactando con la parte delantera a siete peatones que caminaban por el cruce peatonal en la carretera PR-181 frente a El Prado.

Soto Bonilla, quien manejaba el auto acompañado por Josué Javier Feliciano Vázquez, alias JE, prosiguió la marcha, impactó por el lado derecho a un auto Toyota Corolla, de 2005, y finalmente abandonó la escena.

Los implicados en este accidente se ocultaron en El Prado, relata la acusación, pero al verse rodeados por la Policía huyeron presuntamente con la colaboración de Emmanuel Castro Medina, alias Mono y quien fue asesinado el 10 de febrero pasado, en las parcelas Hill Brothers en Río Piedras.

El 8 de febrero, luego de que las autoridades revelaran la identidad de los sospechosos JE, quien en la actualidad figura en la lista de los testigos del Ministerio Público, se entregó en el Cuartel General el mismo día en que Soto Bonilla fue arrestado en Nueva York.

Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; su nieta Raiza Calderón García, de 21 años, y sus biznietos Laura Montalvo Calderón, de 3 años; Anthony Saldaña García, de 7; Génesis Saldaña García, de 9, y Amanda Calderón, de 10 meses de nacida, murieron tras la embestida del auto.

De esa familia, solo sobrevivió la niña Yaisa Montalvo Calderón, de 5 años, quien perdió a su madre y a sus dos hermanas en el accidente y se recupera de una fractura en el fémur izquierdo. Además, resultó herido en el accidente el conductor del Toyota Corolla, José A. López Ramos, de 66 años.

Sintió náuseas

“Don Jonathan solicitó hablar con esta fiscal y se pudo entrevistar y se le tomó una declaración jurada con todas las advertencias legales como sospechoso de un delito y él admitió los hechos. La jueza tuvo la oportunidad de examinar esa declaración…como parte de su testimonio dijo que estaba sumamente arrepentido y quería pedirle perdón a los familiares de los occisos”, reveló la fiscal.

A la salida del Tribunal, Soto Bonilla asintió con la cabeza de forma positiva cuando se le preguntó sobre su alegado arrepentimiento.

Este medio supo que Soto Bonilla, al ver la crudeza de las fotos de la escena, unido al hecho de que tiene hijos de la misma edad, le provocó náuseas en medio de su testimonio. De hecho, hace dos días que su pareja parió una niña.

Soto Bonilla llegó este martes en la noche a Puerto Rico procedente de New York. De inmediato, fue trasladado ante la jueza Gloria Maynard, de la sala de investigaciones del Centro Judicial de San Juan, para enfrentar una acusación en ausencia por cargos de Ley 54 (de violencia doméstica), infracciones a la Ley de Armas y dos desacatos al tribunal relacionados con un caso de vehículo hurtado, que le fueron sometidos el 13 de julio del 2010. Por estos delitos, la jueza le fijó $255,000 de fianza.

El caso fue sometido por el agente Héctor Hernández, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan. La fiscal del caso aprovechó para agradecer la cooperación de los ciudadanos en el esclarecimiento del crimen.

“Le doy muchas gracias al pueblo de Puerto Rico porque acogió el llamado que le hizo la Policía, que le hizo el Departamento de Justicia, y cooperaron. Por ellos, por las personas que nos llamaron, se pudo esclarecer y pudimos dar con las personas. Tenemos de verdad una prueba bien buena, científica, testifical y otro tipo de testimonio que es bien importante", destacó la fiscal.

Golpeados por la tragedia

La fiscal Gabriel Maisonet, al igual que los investigadores del accidente de tránsito mortal, se manifestó sacudida por el caso que conmovió a todo el país.

“Todas las personas que estuvimos en esa escena hemos sido impactadas fuertemente…tenemos prueba más que robusta, más que convincente de que don Jonathan Soto Bonilla era la persona que estaba guiando el Toyota Camry que cegó la vida de cuatro niños empezando a vivir, una mujer joven de 20 años, madre, una bisabuela, de 73 años, sobreviviente de cáncer de seno. También hubo otro vehículo impactado, que son dos personas mayores que también han sufrido. Es algo que no se puede olvidar porque toca fuerte y queremos hacer justicia”, afirmó la fiscal.

El agente de la División de Patrullas de Carreteras del área de San Juan, Luis Montalvo Ayala, quien investigó la escena de los hechos, indicó que su vida no ha sido la misma desde que le fue asignada la pesquisa y dijo sentirse satisfecho por el esclarecimiento del caso.

“Fue un poco indignante (ver al imputado por primera vez), ya que ese individuo se marchó del lugar matando a seis personas, no dio cara, se fugó, se fue para los Estados Unidos y tú sabes, es indignante que haya matado a esas personas y no haya asumido la responsabilidad. No tuvo el tacto para esos niños, sobre todo esos cuatro niños que murieron en la escena”, sostuvo lloroso.

Tras culminar el proceso en San Juan, Soto Bonilla fue llevado al Centro Judicial de San Juan, donde la jueza Elsie Ochoa le encontró causa para arresto por cargos de asesinato en primer grado, conspiración, secuestro e infracción a varios artículos de la Ley de Armas, informó el director del CIC de Vega Baja, teniente José Ortiz.

Las acusaciones, por las que ya fueron acusadas otras 21 personas, están relacionadas con los asesinatos de Miguel A. Martínez Matos, de 21 años, y Antonio Santiago Estada, de 19, ocurridos el 12 de agosto del 2012, en el residencial Nemesio R. Canales, en Hato Rey.

La jueza le señaló una fianza de $41 millones.